Las “lágrimas artificiales” sin preservantes son la innovación más reciente en salud ocular, que a través de última tecnología buscan ayudar a quienes padecen ojo seco. Esta enfermedad presenta síntomas que pueden afectar la calidad de vida del paciente a un grado equivalente con tener un infarto agudo al miocardio o una fractura de cadera, y llegar a comprometer la visión en los casos más severos.
En México, el 63% de la población sufre algún tipo de ojo seco, esto representa aproximadamente 79 millones de personas; mientras que, a nivel mundial, del 5 al 34% de la población mundial lo padece. La prevalencia aumenta con la edad, que se incrementa del 2.7% en la población de 18 a 34 años a 18.6% en personas con 75 años o más.
“La enfermedad de ojo seco es un problema de salud pública y tiene un impacto relevante en la industria farmacéutica, pues su prevalencia ha incrementado en la última década del 5% hasta el 75% en las grandes ciudades de nuestro país”, comenta Anghely Caballero, Médico Cirujano Especialista en Superficie Ocular y KAE de Hospitales Escuela de Oftalmología de Vision Care Alcon México.
“Debido a esto, el mercado de “lágrimas artificiales” a nivel mundial ha tenido un crecimiento de 13.5 millones de dólares, en comparación con el año anterior”, agrega.
Según investigaciones de Alcon, líder global en el cuidado de la visión, 1 de 4 consumidores que acuden a alguna farmacia sufren de ojo seco; sumado a esto, el 72% de los consumidores eligen la marca que su profesional de la visión les recomienda, el 24% se autodiagnostican y el 67% de los usuarios son diagnosticados por un profesional de la visión. Esto hace que la intervención de oftalmólogos al hacer una detección oportuna y conocer las mejores opciones de tratamiento sea clave para la mejora de los pacientes.
“En México, respecto al gasto de la enfermedad de ojo seco, tomando en cuenta la inversión del tratamiento, productos de higiene palpebral, cambios en la alimentación, el estilo de vida, etc., asciende de $23,000 (para quienes lo padecen de forma moderada) hasta los $35,000.00 pesos anuales (para quienes tienen un diagnóstico de ojo seco severo)”, señala Caballero.
Las solución más moderna y eficiente son las “lágrimas artificiales” sin preservantes, las cuales proporcionan hidratación y confort de acción rápida en la superficie ocular de manera prolongada para dar alivio a aquellos con un padecimiento moderado y frecuente. Esta solución cuenta con tecnología de punta, tanto en su fórmula como en su envase; resultado de una investigación y desarrollo minucioso, ofreciendo a especialistas un resultado avanzado.
La innovación de su fórmula consiste en un grupo de lubricantes artificiales con componentes como el HP Guar libre de preservantes, que ofrece al especialista en salud ocular la mejor alternativa para el manejo de la enfermedad de ojo seco. A nivel de aplicación, su frasco multidosis ofrece una válvula unidireccional, al que ingresa aire no contaminado y, en un filtro inteligente, que genera la salida de una gota a la vez, facilitando la experiencia de uso.
Actualmente hombres y mujeres se ven afectados de forma leve a moderada por estas molestias, siendo importante para especialistas de la visión poder atenderlas a tiempo. Esto permitirá, de la manera más eficaz y rápida posible, evitar que a largo plazo repercuta en el estilo y calidad de vida de quienes padecen ojo seco y, sobre todo, que no llegue a resultar incapacitante en los casos más severos.