En la actualidad, el mundo está viviendo una época de caos, hay una fractura de los valores tradicionales y domina la intolerancia al dolor y la búsqueda de su evasión con un gran deseo por lo rápido y lo desechable. Vivimos con una necesidad de estar siempre conectados y obtener una lluvia constante de información; esto puede contribuir al estrés tecnológico. La velocidad de estos cambios, la constante exposición a información, la multitarea y la presión para estar siempre disponibles han generado un entorno donde la ansiedad, la depresión y otros trastornos mentales proliferan.
La pandemia global, las crisis económicas, los conflictos sociales y los rápidos avances tecnológicos están transformando profundamente nuestra realidad y afectando la salud mental de las personas. Nuestra forma de vida en la actualidad conoce poco sobre la estabilidad y mucho sobre sobre la impermanencia. En este escenario, el psicoanálisis se presenta no solo como una herramienta terapéutica, sino también como un enfoque crítico para comprender y abordar el sufrimiento humano.
Aunque la tecnología puede facilitar la comunicación y el contacto con los demás, también puede tener un impacto negativo en nuestras relaciones interpersonales. El uso excesivo de dispositivos digitales puede distraernos de las interacciones cara a cara, disminuir la calidad de nuestras relaciones y dificultar la conexión emocional. Además, las redes sociales pueden fomentar la comparación y la competencia en lugar de la empatía y la comprensión, lo que puede afectar negativamente nuestra salud mental y bienestar emocional.
Es entonces que aparece el psicoanálisis en la búsqueda de lo auténtico frente a ese mundo contemporáneo que pretende un confort mediocre de inautenticidad. Es el psicoanálisis el que da la posibilidad de ayudarnos a enfrentar las turbulencias actuales, lo irrepresentable y lo ominoso, y a erigirnos como más dueños y autores de nuestras acciones. El psicoanálisis se adentra en las profundidades de la psique humana, explorando los deseos, conflictos y traumas que subyacen a nuestras acciones y emociones. En tiempos donde predomina la intolerancia al dolor y la búsqueda de evasión rápida y desechable.
Aquí 3 consejos para tener una relación sana con la tecnología y la información es la siguiente:
- Establecer límites de tiempo: Asignar un tiempo específico para el uso de para el uso de dispositivos digitales y redes sociales puede ayudar a promover un equilibrio saludable entre la vida en línea y fuera de línea.
- Priorizar el tiempo desconectado: Hacer tiempo para actividades fuera de la pantalla, como el ejercicio, la meditación y la socialización en persona, es fundamental para mantener un equilibrio saludable.
- Cultivar relaciones significativas fuera del ámbito digital: Fomentar relaciones significativas fuera del ámbito digital puede ayudar a contrarrestar los efectos negativos de la tecnología en las relaciones interpersonales.
La Asociación Psicoanalítica Mexicana, presenta el congreso “Psicoanálisis en Tiempos de Caos”, que se llevará a cabo los días 7, 8 y 9 de noviembre en la Universidad Humanitas Campus Presa Madín. Más información en:
https://bit.ly/CongresoPsi