El agua es un elemento indispensable para la vida, pero también un factor estratégico del desarrollo económico. Al ser ambas características indivisibles en cualquier actividad humana, su protección y óptimo aprovechamiento es una responsabilidad de todos los involucrados en su consumo, incluidas las empresas, organizaciones que están migrando a nuevos modelos de reducción, reutilización y reciclaje.
En conmemoración del Día Mundial del Agua (22 de marzo), Ecolab, el líder mundial en soluciones y servicios de agua, higiene y prevención de infecciones, promueve la adopción de medidas y protocolos que contribuyan a que el líquido sea disponible para todos en el futuro a través de tecnología que permita el aprovechamiento del agua con el menor impacto posible en sus fuentes.
En los últimos 20 años, la disponibilidad anual por habitante en México ha pasado de 10 mil metros cúbicos (m3) promedio en 1960, a 4 mil m3 en 2000 y 3.2 mil m3 en 2020. El deterioro y explotación de los cuerpos de agua, sumado al aumento de la población y al incremento de las sequías, provocará que para 2030, la disponibilidad en México descienda por debajo de los 3 mil m3 por habitante al año, según un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
“Si bien para considerar que existe estrés hídrico, la cantidad de agua anual per cápita debe ser inferior a 1000 m3 por año, la realidad en México señala que existen regiones del país donde existe este problema. Por ello, las empresas debemos contribuir con una eficiente gestión del agua a niveles productivos e industriales y en términos de difundir medidas y protocolos universales que ayuden a crear una nueva conciencia del uso apropiado del agua”, señaló Tony Sarraf, vicepresidente de Ecolab para Latinoamérica Norte.
De acuerdo con el documento del IMCO, el incremento de las temperaturas, a causa del cambio climático, ha desembocado en una reducción considerable en las lluvias y en el reabastecimiento de presas y mantos acuíferos. El norte y centro de México han sido las regiones más afectadas, donde la temperatura media anual ha incrementado entre 1.2 y 2.4 °C entre el año 2000 y 2020.
“Actualmente existe tecnología que monitorea y mejora sustancialmente la gestión en el uso del agua, lo que proporciona datos e indicadores que permiten reconocer fallos o áreas de oportunidad en diversos ámbitos y procesos industriales, productivos y de las cadenas de producción y suministro”, señaló Tony Sarraf.
En promedio, México recibe alrededor de 1.5 millones de hm3 de agua al año en forma de precipitación. Del total, 67% cae entre junio y septiembre, en su mayoría en la región sur-sureste -donde tiene lugar 50% de las lluvias. De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la precipitación promedio anual a nivel nacional ha aumentado a través del tiempo, presumiblemente debido al cambio climático, fenómeno que también incrementa la temperatura en el país.
Sin embargo, este fenómeno no se ha presentado en todas las entidades federativas con la misma intensidad. Tal es el caso de la Ciudad de México y el Estado de México, donde la precipitación se ha reducido 13 mm y 28 mm respectivamente entre 2000 y 2021. Las entidades que han tenido un aumento drástico de sus precipitaciones durante este mismo periodo son Chiapas con 27mm, Quintana Roo con 32 mm, Campeche con 71 mm, Veracruz con 32 mm, Guanajuato con 29 mm, Chihuahua con 11 mm, y Coahuila con 22 mm.
“Mejorar la gestión del agua es una tarea que ha dado pasos importantes hacia la dirección correcta. Diversas tecnologías y soluciones de Ecolab están presentes en más de 40 industrias y solamente en 2021 facilitamos la gestión de 1.1 billones de galones de agua y el ahorro de más de 215 mil millones de galones de agua, que equivalen a las necesidades hídricas de 730 millones de personas”, finalizó Tony Sarraf.