En la comunidad médica se han investigado los efectos del Covid-19 en la salud mental, se tienen estudios e investigaciones sobre estos en el corto y mediano plazo; no obstante, recientemente se ha puesto sobre la lupa sus efectos a largo plazo y cómo impactan en la vida cotidiana de las personas, incluidas las relaciones laborales.
En el contexto del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el 10 de octubre, Yunue Cárdenas, Coordinadora del HUB de psicología de Affor Health, empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones habla sobre la importancia de hacer hincapié en la investigación sobre el desarrollo de trastornos y sus efectos en el largo plazo, para así prevenir sus consecuencias y apoyar a las personas y empresas para alcanzar sus objetivos
De acuerdo con investigaciones de la Universidad Johns Hopkins y Massachusetts Medical Society, las complicaciones neuropsiquiátricas a largo plazo del Covid-19 son comunes y trascendentes. Debido a que es probable que estos ocurran simultáneamente con otros problemas médicos.
Un llamado a la acción
El reporte Política para Mejorar la Salud Mental de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) refiere que entre noviembre y diciembre del 2021, el 47% de los países de Latinoamérica registraron interrupciones en los servicios esenciales dirigidos a los trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias. Entre los más afectados se encontraron los de reducción de daños, los programas escolares de salud mental y las intervenciones de psicoterapia y apoyo psicológico.
Por otra parte, el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2030 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que los sistemas de salud todavía no han dado una respuesta adecuada a la carga de trastornos mentales, ya que en los países de ingresos bajos y medios, entre un 76% y un 85% de las personas con trastornos mentales graves no reciben tratamiento, lo cual se complica ante la escasez de recursos, ya sea en términos de investigación, espacios de atención o número de especialistas en salud mental per cápita.
“En México tenemos un problema grave en cuanto a la atención y prevención de los trastornos de salud mental, sobre todo en los espacios de trabajo, pues no contamos con suficientes especialistas en el área que puedan apoyar a los trabajadores”, explica la especialista de Affor Health.
Ante esto, el organismo llama a los países a integrar la salud mental en el sistema habitual de información sanitaria, definir un conjunto básico de indicadores de salud mental, así como a mejorar la capacidad de investigación en la materia.
“Las empresas son claves en la prevención, cuidado y atención de la salud mental. A través de campañas de información, acercamiento con especialistas en salud mental laboral o detección de riesgos psicosociales pueden aportar a un objetivo mayor y alinearse a grandes metas como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, pueden ser agentes de responsabilidad social y generar un impacto positivo en la salud de sus comunidades”, puntualiza.
La OPS detalla cinco líneas de acción estratégicas encaminadas a la prevención, atención y tratamiento de la salud mental:
1.- Fortalecer el liderazgo, la gobernanza y las alianzas multisectoriales, e integrar la salud mental en todas las políticas.
2.- Mejorar la disponibilidad, la accesibilidad y la calidad de los servicios comunitarios dirigidos a la salud mental y al consumo de sustancias psicoactivas.
3.- Impulsar las estrategias y las actividades de promoción y prevención a lo largo del curso de vida.
4.- Fortalecer la integración de la salud mental y el apoyo psicosocial en el contexto de las emergencias.
5.- Fortalecer los datos, la evidencia y la investigación.
“En Affor Health estamos alineados con estas acciones, participamos en la agenda global 2030 a través de iniciativas con gobiernos, ISOs y la incorporación de certificados como B Corp., entre otras. También en nuestros servicios como el HUB de psicólogos, Psicomet, que nos permite conocer el estado emocional de una empresa o el proyecto Mentally Pro, que es una herramienta de evaluación psicosocial que implica el trabajo de comunidades de trabajo comprometidas con la salud psicosocial a nivel internacional. Cada día atendemos a trabajadores de manera profesional con técnicas basadas en la evidencia científica, los datos e investigación”, concluye Cárdenas.