Si bien el petróleo ayudó a desarrollarnos económicamente, las energías eólica y solar fotovoltaica serán las dos tecnologías adoptadas por el mundo que se constituirán en el próximo motor económico, considera el investigador del Instituto de Energías Renovables de la UNAM, Osvaldo Rodríguez Hernández.
A este fenómeno se le conoce como transición energética, es decir, migrar a sistemas más limpios de generación eléctrica, explica Rodríguez Hernández.
Las “energías limpias” son sistemas de producción que no contaminan, pueden ser producidas con fuentes renovables o no renovables. Su principal ventaja es la prácticamente nula emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y otros contaminantes. Algunos ejemplos de las generadas con las primeras son: eólica; solar fotovoltaica; hidroeléctrica y geotérmica. Las renovables, añade el experto universitario, son aquellas en las cuales interviene un ciclo natural. Por ejemplo, en la energía solar fotovoltaica se absorbe la que se recibe del sol y se transforma en electricidad, es un proceso que no emite GEI.
Su principal ventaja es la prácticamente nula emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y otros contaminantes. Algunos ejemplos de las generadas con las primeras son: eólica; solar fotovoltaica; hidroeléctrica y geotérmica.
Las renovables, añade el experto universitario, son aquellas en las cuales interviene un ciclo natural. Por ejemplo, en la energía solar fotovoltaica se absorbe la que se recibe del sol y se transforma en electricidad, es un proceso que no emite GEI.
De acuerdo con la legislación mexicana, las limpias incluyen las generadas mediante el aprovechamiento de fuentes renovables, más las que provienen de procesos de generación de electricidad cuyas emisiones o residuos (cuando los haya) no rebasan los límites establecidos por la ley. Según la SENER, en el documento antes citado, en la categoría de Energías Limpias no Renovables se incluye la generación nuclear.
En el caso de México, el reto es cómo se van a integrar al sistema eléctrico nacional. En donde existe el viento no necesariamente es el lugar donde se consume esa energía.
¿Qué es lo que hay que hacer? llevarla al lugar donde se necesita. Eso implica un ajuste en nuestro sistema, tener mayor robustez para transportar esos “picos”, estos grandes flujos de energía y llevarlos a las zonas donde se requieren, enfatiza.
Según la SENER, en el documento antes citado, en la categoría de Energías Limpias no Renovables se incluye la generación nuclear. Se trata de una fuente que también se considera limpia, como es el caso de Laguna Verde, donde lo que se calienta es el agua con algún combustible nuclear, este líquido se utiliza para producir vapor y este electricidad, especifica el experto.
Transición
Según el “Reporte de Avance de Energías Limpias 2024”, de la Secretaría de Energía (SENER), el más reciente del ramo, la generación de electricidad a partir de fuentes renovables ha experimentado un avance significativo en México en los últimos años. “Al comparar el primer semestre del año 2019 y del 2023 se tuvo un aumento del 31.8%”, se lee en el documento.
De acuerdo con el desglose de dicho periodo, en el primer semestre de 2023 la generación hidroeléctrica representó 6.3% de la total del país con 10 mil 840 GWh (gigavatios-hora); solar fotovoltaica tuvo un incremento del 2.4% de la generación total en el primer semestre de 2019, al siete por ciento en 2023; en el caso de la eoloeléctrica, en el primer semestre de 2023 significó 5.9% de la total de energía eléctrica.
En tanto, la participación de la geotermoeléctrica tuvo una disminución en la generación total de energía al pasar del 1.7% en el primer semestre de 2019, al 1.3% en el mismo periodo de 2023. El Reporte incluye la denominada Generación Distribuida, la cual emplea tecnologías como la fotovoltaica, biogás, biomasa y eoloeléctrica.
En el primer semestre de 2023 esta representó 1.5% de la producción total de energía. Energías renovables y no renovables Las “energías limpias” son sistemas de producción que no contaminan, pueden ser producidas con fuentes renovables o no renovables.
Educación ambiental
Osvaldo Rodríguez afirma que para que ocurra de manera eficaz la transición energética se debe contar con personas formadas en este campo; es decir, especialistas en los niveles técnico y profesional, además de sensibilizar a la población en general.
La Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad, de la UNAM, menciona la importancia de la información ambiental no formal y la necesidad de hacer de este un tema transversal en instituciones educativas. A partir de 2024 en la Universidad Nacional se implementó la asignatura optativa transversal “Principios de sustentabilidad”, con el objetivo de que los estudiantes de licenciatura la cursen, independientemente de la carrera en que se encuentren.