Investigadores liderados por la Dra. Jing Yang, profesora asociada en oncología del Hospital Houston Methodist llevaron a cabo un estudio utilizando diferentes métodos de laboratorio, como cultivos de células cancerosas y pruebas en ratones.
Su investigación se centró en analizar cómo las células del mieloma múltiple (un tipo de cáncer) se comunican con otro tipo de células conocidas como células madre mesenquimales, que ayudan a regenerar el tejido óseo. Descubrieron que esta comunicación se da a través de una proteína llamada integrina α6, la cual juega un papel importante en el daño que el cáncer provoca en los huesos.
El MM es el segundo cáncer de sangre más común en los Estados Unidos, según la Sociedad Americana del Cáncer. Los síntomas del MM incluyen daño renal, anemia, hipercalcemia y lesiones osteolíticas. Más del 80% de los pacientes experimentan eventos relacionados con el esqueleto, como fracturas patológicas, dolor óseo severo, compresión de la médula espinal e hipercalcemia.
La patogénesis de la enfermedad ósea asociada al MM es compleja, ya que el microambiente de la médula ósea alberga osteoblastos, osteoclastos y células estromales que participan en una extensa comunicación intercelular. Un equilibrio preciso entre la actividad osteoblástica (formación ósea) y osteoclástica (resorción ósea) es crucial para mantener una estructura ósea saludable y prevenir enfermedades como la osteoporosis. En los pacientes con MM, la médula ósea contiene células plasmáticas clonales anormales con potencial para proliferar de manera descontrolada.
El tratamiento actual para la enfermedad ósea en pacientes con MM incluye fármacos como los bisfosfonatos, que buscan mitigar la pérdida ósea y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Sin embargo, estos no son curativos, por lo que se necesitan urgentemente terapias más efectivas. La investigación de la Dra. Yang ha contribuido a una mejor comprensión del microambiente tumoral-óseo, lo que es crucial para el desarrollo de nuevos tratamientos para el MM.
Específicamente, su investigación sugiere la formación de un complejo trimérico entre la integrina α6 en las células de mieloma, la laminina 8 en las células de mieloma y el receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) en las MSC.
Este complejo desencadena una cascada de eventos de señalización que conduce a la expresión de citoquinas osteolíticas tanto en las células de mieloma como en las MSC. Esto interrumpe el equilibrio homeostático entre la osteogénesis y la osteoclastogénesis que prevalece en la médula ósea sana.
Por primera vez, el estudio de los expertos del Hospital Houston Methodist demuestra que el complejo integrina α6-laminina 8-EGFR conecta las células de mieloma y las MSC, contribuyendo a las lesiones óseas osteolíticas inducidas por el mieloma.
Sus resultados revelan un nuevo mecanismo mediante el cual la interacción entre las células de mieloma y las MSC regula al alza la producción de citoquinas osteolíticas a través de la señalización integrina α6/laminina 8/EGFR, ofreciendo una posible estrategia para el tratamiento dirigido de la enfermedad ósea asociada al mieloma.