En atención a las inquietudes que circulan en redes sociales sobre “Ely”, la elefanta africana que habita en el Zoológico de San Juan de Aragón, la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina, informó que: “Ely” se encuentra en buenas condiciones de salud y todos los días recibe atención del equipo de médicas y médicos veterinarios, nutriólogos y sus cuidadores.
Vivió en un circo y en el año 2012 llegó al Zoológico de San Juan de Aragón. A su llegada fue diagnosticada con varios padecimientos crónicos, incluyendo un problema en una de sus patas (el miembro anterior derecho) debido a una lesión que no se trató correctamente, también se le detectó una dermatitis (trastornos en piel), entre otros problemas médicos.
A su llegada, “Ely” comenzó a recibir entrenamiento por condicionamiento operante por refuerzo positivo, una técnica que llevan a cabo cuidadores y personal médico veterinario para que la elefanta africana permita una interacción sin necesidad de anestesiarla y poder obtener muestras de sangre, realizarle estudios y aplicarle los tratamientos que requiere en la piel, así como realizarle un limado de uñas y suelas para mejorar la condición del problema que presenta crónico en su pata (miembro locomotor).
Los Zoológicos de la Ciudad de México llevan a cabo el enriquecimiento ambiental, que consiste en una serie de estrategias y actividades que promueven comportamientos naturales en las diversas especies, a través de desafíos físicos y mentales, en un entorno inocuo y adecuado para cada individuo. Existen varios tipos de enriquecimiento ambiental, entre ellos están: ambientación de recintos, alimenticio, motriz, sensorial, cognitivo, mixto, entre otros.
“Ely”, al igual que todos los ejemplares de fauna silvestre bajo cuidado humano en los zoológicos de la Ciudad de México, recibe todos los días diferentes tipos de enriquecimiento del comportamiento y del ambiente, en diferentes lugares de su albergue. Estas actividades son preparadas por el equipo de médicos veterinarios y biólogos especializados en etología de fauna silvestre. Ellas y ellos están encargados de crear un programa, observar y analizar los comportamientos de los ejemplares mientras interactúan con las actividades para garantizar el correcto enriquecimiento con el fin de promover la salud y el bienestar de cada animal.