Las mastografías son una herramienta esencial para reducir la mortalidad por cáncer de mama, con una disminución de hasta 30% al permitir un diagnóstico temprano.
Las mastografías pueden detectar el cáncer de mama antes de que la persona pueda sentir una protuberancia, cambios en la piel, secreciones, dolor u observar algún otro síntoma: los médicos buscan en este tamizaje cualquier cambio anormal y de encontrarlo le indican a la paciente que debe hacerse un ultrasonido o biopsia para determinar si es cáncer o no.
Y ahora con la ayuda de la Inteligencia Artificial (IA) se pueden detectar signos anormales que los especialistas no podrían ver.
La IA se entrena con miles de mastografías anónimas y puede escanear imágenes con mayor profundidad que el ojo humano; de ahí que resulte más efectivo y rápido el diagnóstico de una enfermedad que tan solo el año pasado causó en el país la muerte de ocho mil 34 mujeres de 20 años y más, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De hecho, en México el cáncer de mama es uno de los tumores malignos más frecuentes y cada año afecta a más de 20 mil mujeres.
La edad promedio en la que se presenta a nivel mundial es de 54.9 años, pero en México, por diversos factores genéticos, obesidad y sobrepeso, entre otros motivos, se presenta diez años antes.
Una mastografía es un estudio radiológico que permite detectar anormalidades en las mamas, como tumores o quistes, que no se pueden percibir al tacto. Se realiza comprimiendo la mama entre dos placas de rayos X para obtener imágenes detalladas de su estructura interna.
En 2021 las mujeres de 50 a 59 años reportaron el porcentaje más alto de realización de autoexploración mamaria (65.0%) y de mamografía (51.5%).
El cáncer de mama es una enfermedad que se caracteriza por la multiplicación descontrolada de las células de la mama que lleva a la formación de tumores malignos. De no tratarse en forma oportuna, puede diseminarse por todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos y linfáticos y causar la muerte.
De acuerdo con la Gaceta Mexicana de Oncología las mastografías son una herramienta esencial para reducir la mortalidad por cáncer de mama, con una disminución de hasta 30% al permitir un diagnóstico temprano. A pesar de esta efectividad, solo 20% de las mujeres mayores de 40 años se ha realizado una mastografía en el último año, de acuerdo con datos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
“La falta de concientización sobre la importancia de la detección temprana contribuye a diagnósticos tardíos y a una mayor mortalidad. Al ser el cáncer más común en mujeres, el cáncer de mama requiere un enfoque preventivo. Cuanto antes se detecte la enfermedad, mayores son las probabilidades de éxito en el tratamiento”, afirma la doctora Bianca Granados Pinedo, directora Médica Corporativa de Hospitales MAC y quien ha trabajado durante casi una década en la detección temprana del cáncer de mama.
Medicina de precisión
En el Primer Congreso de Avances y Resultados en la Oportunidad Diagnóstica y Medicina de Precisión en Cáncer de Mama, Hacia la universalización de los servicios de salud, el coordinador de Atención Oncológica del IMSS, doctor Enrique López Aguilar, destaca que en materia de cáncer de mama “tenemos que ser disruptivos, caminar hacia la medicina de precisión y romper esa deuda generacional que teníamos con las mujeres”.
Refiere que se trabaja en obtener diagnósticos precisos para dar terapias dirigidas; además, se planearán las colaboraciones con instituciones de salud e intercambios de servicios para hacer estudios que encaminen a una medicina de previsión de las mujeres con esta neoplasia.
A su vez, el director de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, doctor Rafael Medrano Guzmán, recuerda que la instrucción del director general del IMSS, Zoé Robledo, es encaminar los esfuerzos a una medicina universal para apoyar a cualquier paciente oncólogo, sea mujer u hombre.
Menciona que el valor más importante para lograr tal objetivo son las mujeres y hombres que trabajan en el Seguro Social, ya que a través de su labor se tiene la detención clínica oportuna y se implementan los tratamientos en las pacientes con cáncer de mama.
Pruebas genéticas
Las pruebas genéticas para el cáncer de mama pueden detectar mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, o en otros que aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Existen diferentes tipos de pruebas genéticas para el cáncer de mama, que pueden variar en su costo y en lo que se busca detectar.
Al observar las mutaciones en el ADN se puede determinar si alguien tiene mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Esto ayuda a brindar a los pacientes una atención y un tratamiento más personalizados, también conocidos como medicina de precisión.
“Conocer el riesgo de cáncer permite a las personas comprender mejor sus probabilidades de desarrollar cáncer en el futuro, para que puedan tomar decisiones informadas sobre las medidas preventivas, la detección temprana y las opciones de tratamiento”, afirma el doctor Vilert Loving, director de Imágenes Mamarias en el Banner MD Anderson Cancer Center de Houston.
Agrega que “la identificación temprana de mutaciones en los genes puede conducir a una atención más personalizada, como una detección más intensiva, así como los medicamentos o cirugías para reducir el riesgo de cáncer”.
Estar para ellas
La campaña #EstarParaEllas recuerda que la autoexploración mamaria mensual a partir de los 19 años; la realización de mastografía y ultrasonido de mama a partir de los 40 años; así como llevar un estilo de vida saludable, permiten una detección oportuna de la neoplasia, además de un mejor tratamiento y mayor esperanza de vida.
“La detección temprana también ha significado que una mayor cantidad de mujeres que se encuentra en tratamiento por este tipo de cáncer pueda conservar sus mamas. La campaña #EstarParaEllas busca inspirar a las mujeres a tomar el control de su salud mamaria y a recordar que, al final del día, la única opinión que realmente importa es la del profesional”, refiere Silvia Ojeda, directora del Instituto Natura México.
También la doctora Rocío Crystal Grajales Álvarez, médica adscrita al servicio de Oncología Médica en la Clínica de Tumores de Mama del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, afirma: “Pensemos que sí nos puede pasar. Que se nos haga costumbre cuidarnos. Estemos conscientes de que el cáncer de mama tiene muchas caras, que no es igual para todas y lo importante es aprender sobre el tuyo, en caso de que ya lo tengas. No es una vergüenza ni un estigma, es una enfermedad. Mi consejo es algo que todas y todos podemos hacer diario: ver, tocar y actuar”.
Por su lado, la doctora Yanin Chávarri, médica oncóloga del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), destaca que “me gustaría recordarles que el cáncer de mama es curable si es detectado a tiempo, por lo que las invito a realizarse sus mastografías anualmente a partir de los 40 años”.
Por último, Alma Ortiz Pellón, subdirectora de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, indica que con la finalidad de apoyar a las mujeres en su lucha contra el cáncer de mama Avon a través del Instituto Natura y la AMLCC regalarán estudios para la detección oportuna de esta enfermedad. El objetivo es beneficiar a más de seis mil mujeres con tamizajes, pero el alcance es aún mayor cuando hablamos de cultura de la prevención y autocuidado.