Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomiendan a la población solicitar atención médica ante la presencia de síntomas como sensación de llenado pronto o vómito tras el consumo de los alimentos, eructos continuos y dolor abdominal, ya que la causa puede ser úlcera péptica.
El doctor Ismael Axayácatl Juárez Galindo, coordinador de Programas Médicos de la División de Hospitales en la Coordinación de Unidades de Segundo Nivel del IMSS, señaló que este problema de salud se produce por una herida en la mucosa el estómago o en la primera porción del intestino (duodeno) y requiere de tratamiento a fin de no agravarse, ya que sin atención adecuada puede causar sangrado en las heces, vómito con sangre incluso evolucionar en cáncer.
Destacó que existen diversos factores de riesgo por los que se desarrolla este padecimiento como antecedente de beber alcohol de manera excesiva, el hábito de fumar y consumir alimentos irritantes, estrés, uso continuo de analgésicos antiinflamatorios no esteroideos como naproxeno, ibuprofeno o diclofenaco, e infección por la bacteria Helicobacter pylori.
Indicó que entre los principales problemas de salud principales está la desnutrición y pérdida de peso, por una deficiente absorción de nutrientes debido a que la mucosa del estómago y el duodeno están afectadas, y si llega a presentarse al sangrado impacta en la vida laboral con incapacidades prolongadas.
“Lamentablemente la mayor parte de las personas afectadas están en el grupo de edad entre 20 y 60 años, que son la población laboralmente activa; el impacto sobre la vida laboral es importante cuando no tenemos una atención pronta de las úlceras pépticas”, enfatizó.
El doctor Juárez Galindo abundó que incluso este padecimiento puede evolucionar a lesiones malignas o cáncer en estómago o intestino, en particular a pacientes que tienen infecciones asociadas por Helicobacter pylori que no reciben atención específica para eliminar la bacteria.
Destacó que el IMSS cuenta con estudios para la identificación de bacterias, de presencia en sangre que no se reconoce a simple vista, endoscopia para hallar el sitio exacto de la úlcera y rayos X especializados con medios de contraste.
Respecto al tratamiento, dijo que puede durar de dos a tres meses; regularmente se recetan antiácidos y antibióticos por vía oral y en caso de presentar sangrado se considera la hospitalización del paciente para administrar medicamentos por vía intravenosa y dar seguimiento a la lesión. Se debe evitar la automedicación de analgésicos en forma indiscriminada.
“La rehabilitación va encaminada a la mejora de los hábitos saludables para los pacientes, como parte de la atención integral intervienen los servicios de Nutrición, se fomentan medidas preventivas sobre todo en la alimentación, evitar alcohol, tabaco y el seguimiento para las úlceras más profundas o con ciertos datos de posible evolución a malignidad, se da seguimiento por especialista en Gastroenterología”, detalló.
Añadió que en 2023 en la Consulta Externa del Seguro Social se brindaron más de seis mil consultas a pacientes por diagnósticos de úlceras gastrointestinales, además de tres mil atenciones en el área de hospitalización, además de estar entre las primeras causas de consulta en el Primer y Segundo Nivel de atención.