No es ningún secreto que el ejercicio es un pilar fundamental para la salud. Desde fortalecer el sistema inmunológico hasta mejorar el estado de ánimo, la actividad física aporta beneficios en todo el cuerpo, especialmente al corazón, debido a que mantiene al músculo cardíaco fuerte y eficiente.
Sin embargo, cuando hablamos de ejercicios de alta intensidad, surge una interrogante importante: ¿es igualmente beneficioso o podría incrementar el riesgo de problemas cardiacos?
“Investigaciones recientes no han encontrado una relación directa entre el ejercicio de alto rendimiento y un aumento de riesgos de enfermedades cardiovasculares”, señala Hugo Palafox, vicepresidente de Asuntos Científicos de Immunotec , empresa especializada en salud y bienestar a través de la investigación científica y el desarrollo de suplementos alimenticios. “Sin embargo, es crucial entender que los efectos del ejercicio intenso dependen de factores como la condición física, genética y los antecedentes médicos de cada persona. Lo que subraya la importancia de un entrenamiento controlado y supervisado para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos”.
De acuerdo con el especialista, si bien el ejercicio intenso puede mejorar la función cardiovascular, es fundamental equilibrar la intensidad del entrenamiento, tener una alimentación y suplementación que permita a tu cuerpo, y a tu corazón, rendir al máximo. Por ello, hoy te compartimos 6 recomendaciones claves para proteger tu corazón mientras entrenas:
Comienza de forma gradual: Antes de lanzarte a entrenamientos como HIIT o maratones, es vital aumentar la intensidad de forma progresiva. Toma en cuenta que subir el nivel de exigencia de manera abrupta puede sobrecargar el corazón y poner en riesgo tu salud cardiovascular.
Monitorea tu frecuencia cardiaca: Usar un monitor de frecuencia cardíaca durante el ejercicio te ayudará a entrenar en tu zona objetivo sin sobrepasar los límites. La frecuencia cardíaca máxima recomendada generalmente es de 220 menos tu edad; entrenar en un rango del 60-80% de ese número es seguro para la mayoría de las personas.
Consume suplementos ricos en antioxidantes: Los antioxidantes como la vitamina C, E y Zinc, son esenciales para combatir el daño oxidativo producido por el ejercicio intenso. “Un producto que siempre recomiendo es Immunocal Sport , el cual ha destacado por ayudar a optimizar la salud cardiovascular y el rendimiento físico. Se trata de un suplemento nutricional ideal tanto para el pre como el post-entrenamiento. Y que además se ha destacado por ser consumido por atletas olímpicos y equipos profesionales como el Club América, debido a que les ha ayudado a reducir el dolor muscular, acelerar la recuperación tras entrenamientos intensos y mejorar la resistencia y fuerza muscular”, agregó el Dr. Palafox.
Controla el consumo de sodio: El exceso de sodio puede elevar la presión arterial y sobrecargar al corazón, por ello, es importante que consumas alimentos frescos en lugar de procesados y limitar la cantidad de sal que añades a tus comidas.
Incluye grasas saludables como el Omega 3: Los ácidos grasos omega 3, presentes en pescados grasos como el salmón, ayudan a reducir los niveles de colesterol malo y a mantener las arterias saludables. Productos como Omega Gen V combinan Omega-3 con otros ingredientes esenciales como la coenzima Q10 y cúrcuma, que contribuyen a la salud cardíaca y el bienestar general.
Escucha a tu cuerpo: Ante síntomas como dolor en el pecho, mareos o fatiga extrema, detén el ejercicio inmediatamente y busca atención médica. No ignores las señales de advertencia que te envía tu cuerpo.
El ejercicio intenso puede ser una herramienta poderosa para fortalecer el corazón, siempre que se realice de manera adecuada y con las precauciones necesarias. Mantén un equilibrio entre actividad física, alimentación saludable y revisiones médicas regulares para obtener tu salud cardiovascular y disfrutar de los beneficios del entrenamiento.
Recuerda que tu corazón es el motor de tu cuerpo. Cuidado con dedicación y entrena de manera inteligente para disfrutar de una vida activa y saludable.