INNOVADORA TERAPIA OFRECE ESPERANZAS A PACIENTES HIPERTENSOS

“En México 30 millones de personas padecen hipertensión”.

Lorena Ríos
Bienestar
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Hipertensión

Esta enfermedad se califica como asintomática, pero quienes la sufren pueden presentar dolor de cabeza, mareos, zumbido de oídos o sensación de ver lucecitas.

En los últimos años la única forma de tratar la presión arterial elevada era mediante cambios en el estilo de vida, con dieta baja en sal, ejercicio aeróbico y el uso de medicamentos, pero en la actualidad existe una alternativa adicional para los pacientes que no logran controlar su hipertensión: el procedimiento con el sistema de denervación renal desarrollado por Medtronic.

Este sistema y su procedimiento ayuda a reducir de manera sostenida y progresiva en el tiempo los niveles de presión arterial mediante la liberación de energía por radiofrecuencia dentro de las arterias renales.

La denervación renal es una terapia que complementa la medicación antihipertensiva y que logra en una sola intervención reducir los niveles de presión arterial incluso durante las horas de la noche y principio de la mañana, que son las de más alto riesgo para los pacientes hipertensos.

La hipertensión arterial sistémica (HAS) es un problema de salud global, que cobra alrededor de 10.8 millones de vidas anualmente. En México 30 millones de personas viven con hipertensión arterial y a nivel mundial alrededor de mil 280 millones de adultos la padecen.

Es una enfermedad crónica en la que aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias para que circule por todo el cuerpo. El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar la presión arterial y subir los niveles de glucosa en la sangre, colesterol, triglicéridos y ácido úrico, lo que dificulta que la sangre fluya por el organismo.

Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) refieren que se atienden a seis millones de personas que acuden periódicamente a la consulta externa de Medicina Familiar para tratarla.

La mayoría de las personas que presentan esta condición no lo saben, porque no tienen ningún síntoma, pero hay quien puede presentar dolor de cabeza intenso, mareos, zumbido de oídos, sensación de ver lucecitas, visión borrosa, dolor en el pecho y/o lumbar, así como tobillos hinchados.

Diagnóstico

La presión arterial alta (hipertensión) se diagnostica si la medición de la presión arterial es de 130/80 milímetros de mercurio o más. Un diagnóstico de presión arterial alta se basa en el promedio de dos o más mediciones tomadas en diferentes ocasiones.

La presión arterial se agrupa según lo alta que sea: en grado 1 el valor superior es de 130 a 139 mm Hg y el valor inferior es de 80 a 89 mm Hg; grado 2 es cuando el valor superior es de 140 mm Hg o más, o el valor inferior es de 90 mm Hg o más.

En caso de que una persona sea diagnosticada con presión arterial alta, el médico le puede recomendar pruebas para determinar la causa. Para ello sugieren realizar un control ambulatorio, realizar pruebas de laboratorio que incluyen análisis de sangre y de orina para comprobar las afecciones que causan o empeoran la presión arterial alta. Por ejemplo, se hacen pruebas para controlar los niveles de colesterol y glucosa en la sangre. También es posible que se hagan análisis de laboratorio para comprobar la función de los riñones, el hígado y la tiroides.

Tratamiento innovador

La hipertensión es una de las causas principales de muerte cardiovascular en el mundo y aumenta significativamente el riesgo de sufrir eventos como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca e insuficiencia renal.

Durante mucho tiempo la única forma de tratar la presión arterial elevada era mediante cambios en el estilo de vida, como la dieta baja en sal y el ejercicio aeróbico, y el uso de medicamentos. En la actualidad, existe una alternativa adicional para esos pacientes que no logran controlar su hipertensión: el procedimiento con el sistema de denervación renal.

Este sistema y su procedimiento ayudan a reducir de manera sostenida y progresiva en el tiempo, los niveles de presión arterial mediante la liberación de energía por radiofrecuencia dentro de las arterias renales.

La denervación renal es una terapia que complementa la medicación antihipertensiva y que logra en una sola intervención reducir los niveles de presión arterial incluso durante las horas de la noche y principio de la mañana, que son las de más alto riesgo para los pacientes hipertensos.

El doctor Joel Dorantes, cardiólogo intervencionista y coordinador del área de Hemodinamia del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, explica que “a través de este procedimiento mínimamente invasivo se elimina la hiperactividad de los nervios que se encuentran alrededor de las arterias renales (encargadas de llevar la sangre a los riñones), que conectan con el sistema nervioso central, ayudando a controlar la presión arterial y disminuyendo los efectos adversos que pueden presentarse sobre órganos vitales como el corazón, el cerebro e incluso los propios riñones”.

Comprobada eficacia

Este sistema de denervación renal ha sido rigurosamente evaluado en ensayos clínicos aleatorizados y ha demostrado su eficacia en reducir la presión arterial de forma duradera y significativa en pacientes con hipertensión no controlada a pesar de estar tomando periódicamente medicamentos.

Así, la denervación renal disminuye el riesgo de sufrir problemas de salud graves, logrando reducciones del 28% en el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, 27% de insuficiencia cardíaca y 17% de infarto de miocardio.

“Esta innovación médica se ha aplicado exitosamente en más de 25 mil pacientes en todo el mundo, con un óptimo perfil de seguridad y excelentes resultados en el control de la hipertensión. Además, ha sido aprobado como opción de tratamiento para la hipertensión no controlada en más de 60 países, incluyendo México”, explica Ricardo Téllez, director de Cathlab en Medtronic México.

Asimismo, el doctor Alejandro Ricalde, cardiólogo intervencionista y director del Centro de Imagen y Tecnología en Intervención Cardiovascular (CITIC), señala que el procedimiento para reducir la presión arterial es una opción adicional al tratamiento con fármacos para las personas con hipertensión no controlada, independientemente del tiempo que hayan tomado medicamentos o del momento en que haya sido realizado el diagnóstico. Se trata de una única intervención para pacientes que no logran normalizar su presión arterial.

“Después del procedimiento, la mayoría de las personas pueden volver a sus actividades normales entre 24 y 48 horas, y es altamente recomendable que mantengan un estilo de vida saludable reduciendo la ingesta de sal a menos de 1 gramo diario, incorporando una rutina de ejercicio aeróbico regular como caminar, nadar o montar bicicleta durante al menos 30 minutos diarios de cuatro a cinco veces por semana, y adicionalmente siguiendo las indicaciones de su médico tratante”, destaca el especialista.

“Sabemos que las enfermedades del corazón siguen siendo el mayor reto que enfrentan los sistemas de salud en todo el mundo. Por ello, en línea con nuestra misión de aliviar el dolor, restaurar la salud y prolongar la vida de las personas, trabajamos intensamente en crear y presentar innovaciones más precisas y menos invasivas”, concluye Héctor Orellana, vicepresidente de Medtronic México y Centroamérica.