ENVEJECIMIENTO SALUDABLE

“Para 2050 el número de adultos mayores en México podría alcanzar los 33.3 millones”.

Lorena Ríos
Bienestar
PROGRAMAS IMSS ISSSTE

El sistema nacional de salud cuenta con diversos programas en el IMSS y el ISSSTE.

En México la población de adultos mayores, definida como personas de 60 años o más, está en crecimiento: según datos recientes hay actualmente casi 17 millones de personas en este grupo etario, representando aproximadamente 12% de la población total del país.

Se trata de un segmento poblacional que enfrenta desafíos adicionales que van desde desnutrición, pasando por enfermedades crónicas y degenerativas como hipertensión arterial, diabetes mellitus o artritis reumatoide, hasta problemas de salud mental, cardiovasculares y obesidad, lo que acrecienta la necesidad de una atención médica integral y accesible.

Por ello, el sistema nacional de salud del país cuenta con diversos programas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) para mantener activos físicamente a los adultos mayores, motivarlos a llevar una alimentación adecuada, asesorarlos para que tengan higiene del sueño, que prioricen las relaciones sociales, eviten adicciones al tabaco y alcohol, además de que visiten los servicios de salud para chequeos continuos.

País de ancianos

Con la creación del programa GeriatrIMSS se contribuye a mantener y mejorar la capacidad funcional y la calidad de vida de los adultos mayores. Actualmente este programa se lleva a cabo en 154 hospitales de segundo y tercer nivel, y en 46 Unidades de Medicina Familiar (UMF).

De igual forma, con la creación del Centro de Atención Social a la Salud de las y los Adultos Mayores (CASSAAM) se ofrecen servicios de atención a las personas mayores con dependencia, apoyándolos a independizarse nuevamente en actividades de la vida diaria como usar la estufa, las llaves, un calentador y la nueva tecnología.

Además, se cuenta con el Programa de Envejecimiento Activo Saludable en los Centros de Seguridad Social, donde se ofrecen clubes y actividades para el bienestar físico, mental y emocional de las personas mayores; ahí se realiza activación física, gimnasia cerebral, cultural, deportiva y recreativa; y lo más importante, la socialización: mantenerse cercano y activo y conviviendo con los demás.

Mientras, el ISSSTE implementa acciones que promueven, respetan, protegen, vigilan y garantizan mejor calidad de vida durante el proceso de envejecimiento, con el objetivo de disminuir las discapacidades y morbilidades con mayor prevalencia en este grupo de edad, así como empoderar el autocuidado de salud.

El ISSSTE realiza actividades específicas con enfoque de restablecimiento de las capacidades funcionales y por discapacidades sicomotrices de las personas adultas mayores al integrar Grupos de Ayuda Mutua (GAM) exclusivos para módulos gerontológicos, con resultados favorables que reducen la referencia a segundo y tercer nivel de atención.

A través de la Subdirección de Atención al Derechohabiente se realizan actividades para sensibilizar al personal médico y administrativo en materia de derechos humanos y trato digno, libre de violencia y discriminación a las personas adultas mayores.

De enero a agosto de 2024 se capacitó a seis mil 197 personas trabajadoras en la materia.

Prepararse

Es crucial que México se prepare adecuadamente para esta transición demográfica, implementando medidas que aseguren una mejor calidad de vida para los adultos mayores, incluyendo mejoras en el sistema de salud, acceso a servicios de cuidado, y programas de inclusión social.

Proyecciones demográficas indican que para 2050 el número de adultos mayores en México podría alcanzar los 33.3 millones, lo que constituiría alrededor de 23% de la población total.

Este crecimiento plantea desafíos importantes en términos de políticas públicas, especialmente en áreas como salud, pensiones y servicios sociales.

La realidad de México es que se está convirtiendo en un país de ancianos, menciona la doctora Claudia Ivett Romero-Delgado, académica de la Escuela de Comunicación de la Universidad Panamericana.

En México la situación de los adultos mayores en cuanto al acceso a servicios de salud pública refleja desafíos significativos, pues aproximadamente 70% no recibe pensión, lo que impacta directamente en su capacidad para costear tratamientos médicos y acceder a servicios de salud privados. Por ello, una proporción considerable de esta población depende de los servicios de salud pública.

Sin embargo, la infraestructura y capacidad del sistema de salud pública para atender a los adultos mayores son insuficientes, dejando a muchos sin la atención adecuada. A pesar de los esfuerzos gubernamentales para mejorar el acceso a la salud a través de programas como el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) y la Secretaría de Bienestar, la cobertura sigue siendo limitada debido a la alta demanda y los recursos restringidos.

En resumen, es necesario abordar los retos demográficos y el gasto público en el sistema de pensiones en México, proponiendo reformas y estrategias específicas para mejorar la sostenibilidad financiera y garantizar una distribución más equitativa de los recursos, pues 70% de los mexicanos siente incertidumbre por su retiro.

A tomar en cuenta

En 2021 las enfermedades que más afectaron a la población de 53 años y más fueron hipertensión arterial (43.3%), diabetes (25.6%) y artritis (10.7%). De las personas de 53 años y más, 62.3% percibía tener un estado de salud de regular a malo. En ese año, 89.9% de las mujeres de 53 años en adelante y 84.6% de los hombres dentro del mismo rango fueron vacunados contra Covid-19. Entre la población de 60 años y más que padeció Covid-19 se identificaron síntomas de depresión.

Fuente: Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) 2021