ENFERMEDAD VASCULAR CEREBRAL: PREVENIR PARA VIVIR

“Acciones de promoción para identificar factores de riesgo”.

Lorena Ríos
Bienestar
ENFERMEDAD VASCULAR CEREBRAL

La EVC se presenta por oclusión de pequeños vasos en el cerebro, ruptura y acumulación de grasas y colesterol dentro de las arterias, lo que reduce la circulación de sangre y oxígeno al cerebro.

La Enfermedad Vascular Cerebral (EVC), también conocida como ictus, es una emergencia médica que debe atenderse durante los primeros minutos para evitar secuelas irreversibles o fallecimiento. Esta condición se presenta por oclusión de pequeños vasos en el cerebro, ruptura y acumulación de grasas y colesterol dentro de las arterias, lo que reduce la circulación de sangre al cerebro.

En México existen 118 casos por cada 100 mil habitantes, lo que representa 170 mil nuevos pacientes al año, de los que 20% puede fallecer en los primeros 30 días y siete de cada diez quedarán con alguna discapacidad.

Un estilo de vida saludable y el uso de suplementos antioxidantes permiten reducir los riesgos de un EVC, así como la aparición de otras patologías relacionadas con síndrome metabólico como diabetes mellitus, hipertensión arterial e hipercolesterolemia, señalan especialistas.

La EVC se presenta por oclusión de pequeños vasos en el cerebro, ruptura y acumulación de grasas y colesterol dentro de las arterias, lo que reduce la circulación de sangre y oxígeno al cerebro.

Primeras señales

Fabiola Serrano Arias, subdirectora de Enseñanza en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), subraya que las personas pueden identificar que se trata de una EVC a través de Camaleón; es decir, cara colgada (Ca); mano pesada o debilidad en un brazo, pierna o en ambos, acompañada de alteraciones en la cara (Ma); lengua trabada o dificultad al hablar (Le); y Ón se refiere a ponerse en acción.

La especialista precisa que una de cada cinco personas que sufre infarto cerebral fallece y tres de cada cinco quedan con secuelas. Entre más rápido reciba atención médica hay menos daño, cada 15 minutos ahorrados representan 4% de aumento en las probabilidades de sobrevivir a la afección; es decir, las primeras horas son determinantes para una mejor recuperación o incluso para salvar la vida.

Indica que el tratamiento oportuno facilita la función sanguínea y consiste en medicamentos trombolítico intravenoso o endovascular y otras técnicas, dependiendo del tiempo en que la o el paciente llegue para recibir atención médica.

Serrano Arias puntualiza que la EVC es prevenible en nueve de cada diez personas que están en riesgo de sufrir este evento y la hipertensión arterial sistémica es el principal factor, ya que de 30.9 a 49.9% de personas hipertensas desarrolla ictus.

En el INNN, detalla, 80% de los casos es de tipo isquémico, es decir que ocurre cuando una arteria se tapa; el resto es por hemorragia cerebral debido a diabetes, hipertensión, tabaquismo, colesterol y triglicéridos elevados.

Código Cerebro

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desarrolló el programa Código Cerebro, con el cual se busca establecer un diagnóstico clínico en menos de 30 minutos a pacientes que sufren EVC, corroborar el diagnóstico con una Tomografía Axial Computarizada (TAC) y brindar tratamiento en la primera hora del ingreso a los servicios de urgencias.

La doctora Gabriela Borrayo Sánchez, coordinadora de Innovación en Salud, explica que la estrategia permite agilizar el diagnóstico, diferenciar si se trata de una EVC o una hemorragia cerebral, y establecer pautas para brindar una intervención pronta a través de un medicamento intravenoso que disuelve el coágulo que obstruye alguna de las arterias del cerebro, en lo que se conoce como terapia fibrinolítica.

Borrayo dice que para fortalecer la estrategia se le incorporó a los Protocolos de Atención Integral (PAI) y sigue el ejemplo de Código Infarto. “Incluye estrategias preventivas, es decir, antes que ocurra el EVC, en el Seguro Social haremos acciones de promoción de la salud e identificar factores de riesgo para evitar que estos pacientes tengan la enfermedad”.

Añade que en el PAI de Código Cerebro intervinieron especialistas en Neurología, Rehabilitación, Radiología y también del ámbito de la Cardiología por el antecedente y experiencia de Código Infarto.

Tener un Protocolo de Atención Integral de Código Cerebro “va a salvar muchas vidas en el Seguro Social, y eso significa que estamos preparados, que hemos estado capacitando a personal médico y no médico para hacer el diagnóstico oportuno y tratar lo antes posible un EVC”.

Por su lado, la doctora Alejandra Calderón Vallejo, jefa de Servicio de Neurología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, destaca que el protocolo para crear Código Cerebro comenzó en 2019.

“Lo que hemos visto es que los tiempos de atención se reducen, los indicadores del protocolo incluyen disminuir la mortalidad por esta enfermedad y la morbilidad, que son las secuelas. Sabemos que el EVC es la segunda causa de discapacidad en adultos y también otro de los objetivos es aumentar la oportunidad de terapias de reperfusión para pacientes que tienen un evento isquémico agudo”, resalta.

Explica que un EVC es equivalente a un infarto al corazón: existe falta de sangre a una región del cerebro y sin una intervención oportuna ocasiona que pierda su función, por lo que hay un margen de tiempo reducido para disolver el coágulo.

Para ello, en el Seguro Social se aplican dos tratamientos que se usan a nivel mundial: “Uno es poner un medicamento en la vena para que se disuelva el coágulo y el otro es un catéter que se coloca en la pierna para llegar hasta donde está el coágulo y retirarlo”.

Señala que otro componente importante del protocolo es difundir entre los derechohabientes y sus familiares los principales síntomas de un EVC: dificultad para caminar, para ver y para hablar o entender lo que otros están diciendo, confusión, problemas para articular palabras, y parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna del mismo lado, entre otros, a fin de acudir lo más pronto posible a un hospital de segundo o tercer nivel a recibir atención.

Agrega que se debe tener especial atención en población de más de 60 años, con obesidad, diabetes, hipertensión, colesterol alto y/o que es fumadora.

Con el programa Código Cerebro, estrategia del IMSS única en su tipo a nivel nacional, se han atendido más de tres mil casos y proporcionado más de 600 terapias con las que pacientes con EVC han logrado recuperarse y algunos tener 100% de recuperación neurológica.