EL CEREBRO MANDA SEÑALES CUANDO ALGO ANDA MAL

“Entre las patologías más frecuentes está el trauma por accidentes”.

Lorena Ríos
Bienestar
CEREBRO

Este magnífico órgano brinda todas las características por las cuales somos humanos: pensar, sentir, analizar y crear.

El cerebro llama nuestra atención de muchas maneras: con sensación persistente de hormigueo en alguna parte del cuerpo, falta de fuerza, pérdida de sensibilidad, problemas en percepción del tacto, visión, audición, gusto u olfato, vértigo, dolores agudos de cabeza, alteraciones del habla, equilibrio, memoria, conducta, estado de ánimo…

La mayoría de las veces las personas suelen automedicarse o tomar remedios caseros para solucionar los síntomas, cuando podrían ser señales de alerta que de no atenderse derivan en un deterioro neurológico.

Quienes sufren de alguna discapacidad neurológica que conlleve un impedimento físico, mental, cognitivo o sensorial pueden tener problemas para participar plenamente en la sociedad.

Sin embargo, a través de la rehabilitación y seguimiento al paciente y sus cuidadores, es posible mejorar su condición y así reincorporarlos a la vida cotidiana de mejor manera.

Auxilio

Es importante no ignorar o minimizar los síntomas que pueden ser indicios para diagnosticar y tratar a tiempo alguna patología cerebral que de otra forma afectará a este órgano o la salud mental.

“A veces no hacemos caso a las señales; tomamos una aspirina, hacemos remedios que nos recomiendan otras personas; pero hay que ponerles atención para evitar daños mayores a la salud. Acuda a su clínica con su médico para una evaluación profesional y aclarar cualquier duda”, recomienda el neurocirujano del ISSSTE Octavio Jesús Arroyo Zavala.

El también jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Regional General Ignacio Zaragoza señala que entre las patologías más frecuentes está el trauma por accidentes; le siguen lo que conocemos como enfermedades vasculares cerebrales (EVC): hemorragias, embolias y trombosis; tumores; enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson; en el campo de trastornos de la conducta: depresión, ansiedad y trastornos por adicciones.

Es relevante hacer hincapié en que “ese cerebro que todos tenemos puede engañarnos, tener ideaciones, imaginaciones. Y ahí entran los procesos siquiátricos para males con un origen orgánico y bioquímico”, dice. “Este magnífico órgano nos da todas las características por las cuales somos humanos: pensar, sentir, analizar y crear. Aproximadamente llega a pesar mil 300 miligramos y consume 20% de toda la energía y el oxígeno del organismo”.

Además, “tiene una cantidad de agua de 70 a 75%, pero sorprendentemente 60% de su peso es grasa; entonces, es como si fuera un flan, pero en toda esa característica gelatinosa reside nuestra imaginación y nuestros sueños”.

La alimentación saludable, nutritiva y equilibrada, así como una adecuada hidratación a base de agua, es determinante para cuidar la salud de nuestro cerebro, destaca el neurocirujano.

Cuidado

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda por su parte a la población realizar acciones que contribuyan a su buena salud cerebral: actividad física regular, llevar una dieta balanceada, socializar, aprender cosas nuevas, practicar retos para la inteligencia, prevenir accidentes que involucren golpes en la cabeza o situaciones estresantes.

El doctor Jonathan Isaí Colín Luna, coordinador de Programas Médicos del IMSS, indica que ante cualquier síntoma de enfermedad es necesario acudir a atención médica preventiva para reducir el riesgo de progresión de enfermedades neurológicas. Recuerda que el Seguro Social cuenta con programas enfocados en procurar la salud cerebral y dar atención inmediata, como el Protocolo de Acción Integral Código Cerebro.

“Este se enfoca en actividades de atención que se desarrollan cuando una persona presenta súbitamente un infarto cerebral o EVC, particularmente en los servicios de urgencias. Esta condición es la causa de que exista un Código Cerebro en nuestro país, desarrollado por el instituto”, puntualiza.

Colín reporta que el IMSS atiende alrededor de 80 mil casos de EVC cada año, 60 mil casos de cefaleas, 50 mil de epilepsias, 30 mil padecimientos de esclerosis múltiple y 20 mil de Parkinson. Para el tratamiento y diagnóstico de enfermedades neurológicas cuenta con una plantilla de médicos neurólogos, neuropediatras, siquiatras, geriatras y personal de enfermería especializado.

Señala que el cerebro puede tener dos tipos de alteraciones: una funcional, donde determinados rasgos genéticos de personalidad y ciertas características de la sociedad favorecen problemas de la salud mental; y, por otra parte, enfermedades que afectan la integridad del cerebro pueden producir síntomas neurosiquiátricos, como en el caso de las demencias, el infarto cerebral, Alzheimer, Parkinson y esclerosis múltiple. “El cerebro está completamente relacionado con las afectaciones de la salud mental. Lo que cambia es el diagnóstico y el tipo de atención que se da a cada situación”.

Medidas de autocuidado

“Centrarse en la salud de uno mismo comienza por adoptar medidas de autocuidado; esto significa hacer ejercicio regular, dormir bien, tener una alimentación nutritiva, procurar vínculos afectivos y reducir el estrés”, expresa el titular de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), Juan Manuel Quijada Gaytán.

Añade que promover el autocuidado significa que las personas adquieran conocimientos, desarrollen herramientas y estrategias que les permitan resolver los problemas cotidianos, controlar el estrés e identificar señales que pueden desencadenar una crisis de salud mental. “Cuando el trabajo nos sobrepasa o estamos bajo mucha presión no prestamos atención a nuestra salud mental. Por ello desde la Conasama buscamos generar conciencia entre las personas, que sepan que pueden desarrollar habilidades para enfrentar problemas y mantener un estilo de vida saludable”.

Precisa que está a disposición de todas las personas la Línea de la Vida, que brinda orientación sobre estilos de vida saludable e intervenciones breves a través del número telefónico 800-911-2000. También se cuenta con 341 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones en el país.