El dolor crónico es una carga significativa para millones de mexicanos, que impacta no solo su calidad de vida, sino también su productividad y bienestar emocional. En México, esta condición afecta a personas de todas las edades, y su manejo efectivo es un desafío. Las manifestaciones más comunes son dolores de espalda, migrañas, artritis, neuropatías y múltiples condiciones.
A pesar de su prevalencia, el dolor crónico sigue siendo subdiagnosticado y subtratado en muchos casos, lo que lleva a un sufrimiento innecesario y a tener un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes.
De acuerdo a la experiencia de la Dra. Sandra Carrillo Vázquez, Reumatóloga adscrita al Hospital Regional 1o de Octubre del ISSSTE: “El dolor músculo esquelético se puede presentar en cerca del 30% de la población. De este, el más común es el dolor lumbar en la espalda baja o cadera, ya que la columna es de las partes anatómicas que más soportan peso. Así también, la causa más frecuente de consulta al especialista, y que está vinculada al dolor, es la osteoartritis”.
La osteoartritis es un trastorno reumático originado por el envejecimiento, desgaste y ruptura en una articulación. Este padecimiento entra en la clasificación de las enfermedades reumáticas; patologías que afectan las articulaciones, tendones, músculos, ligamentos, huesos, músculos, en ocasiones también pueden dañar a otros órganos y al sistema inmune.
“Las enfermedades reumáticas se pueden presentar en cualquier etapa de la vida, incluso en niños. Los síntomas cardinales se relacionan con un dolor persistente que se prolonga por un periodo de más de seis semanas. Estos padecimientos no se curan, pero son controlables, y si se diagnostican de manera oportuna, pueden tener un muy buen pronóstico y mantener una buena calidad de vida para el paciente” - comenta la Dra. Sandra Carrillo Vázquez, reumatóloga.
En la actualidad el arsenal terapéutico permite controlar el dolor, sin embargo, las recomendaciones generales para mantener un buen estado de salud incluyen una dieta adecuada, evitar el sobrepeso u obesidad, realizar ejercicio para el fortalecimiento muscular, y en especial, ser valorado por un médico especialista calificado.
“El dolor articular no es normal en ningún momento de la vida, aunque después de los 55 años hay un mayor desgaste de las articulaciones, lo que provoca molestias en las rodillas, columna, caderas y manos. A cualquier edad el dolor es un aviso que hay que escuchar” finaliza la Dra. Carrillo.