Si el paciente presenta signos de alarma, como rechazo en la ingesta de líquidos, respiración agitada y presencia de sangre en las heces fecales, es necesario acudir al médico.
Todos los menores de cinco años presentan por lo menos tres episodios diarreicos, que en 95% de los casos se deben a infecciones gastrointestinales causadas por virus, enterovirus y adenovirus, por lo que es un error el uso de antibióticos.
En lo que va del año se tienen registrados más de 300 mil casos en este segmento de población, de acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA).
Estas enfermedades se caracterizan por el incremento en la frecuencia de las evacuaciones y disminución en su consistencia, acompañadas de malestar general, fiebre, dolor abdominal, vómito y, en casos graves, presencia de sangre en las evacuaciones. Las infecciones son provocadas principalmente por contaminación de alimentos, utensilios que la gente se lleva a la boca, así como falta de higiene en el lavado de manos antes de comer y después de ir al baño.
“Durante el verano su incidencia puede aumentar hasta 30% y por ello contar con un tratamiento eficaz y práctico es esencial para apoyar a padres y cuidadores en el manejo de esta condición”, menciona el doctor Manuel Ángel Correa Flores, presidente de la Asociación Mexicana de Pediatría (AMP).
Antidiarreico
Las altas temperaturas del verano aceleran la descomposición de los alimentos. Durante las vacaciones es común comer en exceso o consumir alimentos en la calle, lo que aumenta los casos de las enfermedades diarreicas agudas (EDAS) en esta temporada.
Ante la presencia de diarrea en niños o adultos, Mayoly Spindler desarrolló una nueva presentación de su antidiarreico Iprikene en sobres de suspensión, diseñada para adaptarse al ritmo de vida de las familias mexicanas.
“El tratamiento de la diarrea, además de la rehidratación oral y una nutrición adecuada, requiere del uso de antidiarreicos para aliviar los síntomas; y una de las sustancias indicadas para tratar las EDAS en niños mayores de dos años y adultos es la diosmectita”, precisa el doctor José Antonio Chávez Barrera, gastroenterólogo pediatra y exjefe del Servicio de Gastropediatría del Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Explica que los menores que se encuentran en la etapa de lactancia deben continuar con su alimentación normal, pero si toman leche de fórmula los padres deben asegurarse de que no contenga lactosa.
Puntualiza que con esas medidas los eventos diarreicos deben ceder en un periodo no mayor a 48 horas. Si el paciente presenta signos de alarma, como rechazo en la ingesta de líquidos, respiración agitada y presencia de sangre en las heces fecales, es necesario acudir al médico.
La diarrea infantil es un problema que, con las medidas preventivas adecuadas, las recomendaciones médicas y el acceso a tratamientos eficaces, seguros y prácticos, puede reducir el impacto negativo en la salud.
Otra cara de la moneda
Se estima que entre 5 y hasta 10% de la población pediátrica puede presentar estreñimiento en las diferentes etapas de su desarrollo, por lo que es importante que padres de familia tengan presente el cuidado de la alimentación y esfuerzo físico para que no se convierta en una complicación seria que persista hasta la adultez.
“Casi 90% de los casos de estreñimiento infantil es de tipo funcional; solo en una parte pequeña de los niños se requieren estudios más profundos. Por lo regular se presenta cuando a la alimentación con leche materna se suman fórmulas lácteas porque la madre tiene que regresar al trabajo. O bien cuando se cambia la fórmula infantil sin consultar al médico pediatra”, explica Marc Benninga, especialista mundialmente reconocido en Gastroenterología Pediátrica y miembro del Comité de Pediatría de Roma.
El especialista, quien participó en el 41 Congreso Nacional de la AMP y se ha dedicado al estudio clínico e investigación de las enfermedades gástricas en infantes como el estreñimiento, agrega que la ciencia ha mostrado que el magnesio —un nutriente esencial— es un aliado poderoso en la lucha contra este problema intestinal común.
Magnesio
“La inclusión de magnesio en la dieta de los bebés a través de una fórmula infantil, cuando la lactancia materna no es posible o es necesario complementarla, ayuda a prevenir y a tratar el estreñimiento. Y fórmulas con mayor concentración de magnesio, como Novamil, ayudan a reducir esta condición hasta en 97% de los casos, ya que mejora la frecuencia de las deposiciones y la consistencia de las heces”, destaca Benninga.
“Los síntomas de estreñimiento desaparecen de dos a tres semanas con el consumo de Novamil, pero si las condiciones no cambian, entonces deberán los padres y bebé acudir con el pediatra para una valoración mayor”, recomienda el especialista.
Añade que la constipación intestinal afecta por igual a niñas que a niños y debe ser tratada para evitar sufrimiento a los infantes, pero también debe orientarse a los padres para que sepan cuáles son las soluciones adecuadas en las distintas etapas de vida del menor y una de ellas es la ingesta de magnesio para ablandar las heces, tratar los síntomas y tener un bienestar general.
Said Arias, gerente de Marca de Novamil, dice por último que este producto, con 30 años de trayectoria, presentó una nueva investigación que reveló que una fórmula infantil con mayor concentración de magnesio ayuda a la motilidad intestinal y, por tanto, a aliviar los síntomas del estreñimiento que 33% de los infantes de cero a cuatro años padece en algún momento de su desarrollo.