El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con un equipo multidisciplinario que trabaja en conjunto en la detección oportuna de casos de Síndrome de Moebius para corregir las alteraciones que puedan presentarse por esta condición clínica, caracterizada por la presencia de una parálisis facial congénita habitualmente bilateral, que también involucra la afectación de los movimientos oculares laterales externos.
Este 24 de enero, Día Mundial del Síndrome de Moebius, la doctora Georgina Arteaga Alcaraz, jefa del departamento clínico de Genética de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI destacó que los servicios de Pediatría, Cardiología, Gastroenterología, Neonatología, Audiología, Oftalmología Pediátricos, Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales, entre otros, que intervienen en su detección y atención médico-quirúrgica necesaria, lo que ayudará a que el paciente logre una adecuada integración familiar, social, académica y laboral.
“Una parte importante en la detección de estas condiciones lo constituye la mamá, porque cuando recibe al recién nacido, una de las partes esenciales de su desarrollo es justamente el contacto visual. El seguimiento visual, la sonrisa social son los datos neurológicos más tempranos de un bebé. De tal manera que cuando una mamá tiene a un bebé aun siendo primeriza y nota que no hay interacción con ese bebé es motivo suficiente para acudir a una evaluación médica”, indicó. Subrayó que el Seguro Social cuenta con el Control del Niño Sano, con el que posterior al nacimiento, se realiza tamiz neonatal, control de peso, talla,
“De esta manera tenemos la oportunidad de detectar muy tempranamente con rasgos como una cara poco expresiva, que en un recién nacido tiene alguna alteración congénita”. La especialista señaló que, aunque un 10 a 15 por ciento de casos pueden estar asociados a una discapacidad intelectual, la mayoría de las personas afectadas tiene una inteligencia normal, con la capacidad de poder integrarse a una vida productiva. Aunque en la mayor parte de casos las causas de esta enfermedad son desconocidas, factores como la exposición a algunas sustancias como medicamentos como el misoprostol, psicotrópicos, tabaco, drogas como la cocaína, elementos vasoconstrictores, pueden favorecer su presentación.
En una mínima proporción de casos puede haber algunas formas en donde una variación genética condiciona su presentación”, por lo que nuestro servicio también evalúa a estos pacientes. La doctora hizo un llamado a que las mujeres en edad reproductiva mantengan hábitos dietéticos y prevención de adicciones, pues exposiciones ambientales farmacológicas pueden propiciar la aparición de la también llamada Secuencia de Moebius. “Es un reto clínico.
“Cada paciente tiene manifestaciones distintas, aunque predomina una afectación en la expresión facial como es la hipomimia y en los movimientos oculares, puede haber involucramiento de otros pares craneales que condicionen manifestaciones como problemas para poder deglutir, alimentarse, expresarse. Pueden tener asociación en problemas cardiacos, auditivos, ortopédicos o vertebrales. De tal manera que cuando nosotros sospechamos esta condición en un paciente necesitamos hacer una evaluación global para saber cuáles son las manifestaciones clínicas y en función de eso la atención médica que pueda requerir”, dijo.