DEPRESIÓN ESTACIONAL, PRODUCTO DE UNA ALTERACIÓN QUÍMICA CEREBRAL

“Cualquier tipo de depresión puede volverse crónico”.

Lorena Ríos
Bienestar
DEPRESIÓN

Estas personas requieren una escucha activa y apoyo en su recuperación para supervisar la toma de medicamentos.

A pesar de que no se conocen las causas exactas que provocan la depresión estacional o Trastorno Afectivo Estacional (TAE), existen diversos factores que contribuyen a la aparición de esta condición, siendo los más comunes la interacción entre factores sociales, sicológicos y biológicos como principales causantes de un mal que se caracteriza por cuadros de tristeza, desánimo, anhedonia, llanto y pensamientos negativos.

Durante la temporada invernal la cantidad de luz solar disminuye. Esto provoca alteraciones en la química cerebral, asociadas con la depresión.

Cuando la luz solar es menor el cerebro produce menos serotonina, neurotransmisor que regula el estado de ánimo, y por el contrario, produce más melatonina, hormona que provoca somnolencia y cansancio.

Además, la exposición limitada a la luz solar puede alterar el ritmo circadiano, que influye en los ciclos del sueño, la liberación de hormonas y a su vez impacta en la salud emocional y mental.

Factores genéticos y biológicos

De acuerdo con cifras oficiales la depresión estacional afecta a entre 4 y 8% de la población general, en una proporción de cuatro mujeres por un hombre.

Las mujeres en su época reproductiva son de dos a cuatro veces más propensas a desarrollar TAE, por lo que se considera que las hormonas femeninas están relacionadas con su incidencia. Además, se sabe que la genética también cumple un papel importante, pues los antecedentes familiares de TAE u otras formas de depresión son un factor de riesgo para su desarrollo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que la salud mental se ve impactada de forma positiva y negativa por una combinación de factores individuales, familiares, comunitarios y estructurales. Las festividades invernales a menudo conllevan expectativas sociales de alegría y celebración y suponen una presión para quien no comparte el mismo entusiasmo.

En México, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 34.8 millones de personas han experimentado algún episodio depresivo en sus vidas (20.37% mujeres y 14.48% hombres), mientras que en el mundo, según la OMS, aproximadamente 300 millones de individuos padecen este trastorno.

Aunque los tratamientos convencionales dan buenos resultados en general, se calcula que entre 15 y 20% de los enfermos no responde adecuadamente y muestra una evolución más grave que tiende a la cronicidad. Para este grupo se prevé que la estimulación cerebral profunda podría ser una opción terapéutica.

Las personas con factores de riesgo de TAE pueden ser más propensas a verse afectadas por estrés y desmotivación debido a factores como no tener estabilidad económica, problemas no resueltos en su vida personal, no haber cumplido metas o experimentar un duelo por la pérdida de seres queridos.

Informarse sobre la depresión estacional puede hacer la diferencia, ya que cualquier tipo de depresión puede volverse crónico y, en su forma más grave, conducir a provocarse daño severo o la muerte.

Lo más importante es que ante cualquier signo de alerta las personas soliciten ayuda profesional y tengan un diagnóstico oportuno.

Terapia farmacológica y conductual

La depresión estacional es una condición que afecta principalmente a mujeres entre 18 y 30 años; se manifiesta entre el otoño y el invierno con síntomas como problemas para dormir, no disfrutar las actividades cotidianas, dolor físico, tristeza e incluso expresar ideas, pensamientos o fantasías suicidas, señalan especialistas en salud mental del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Laura Lucía Urieta Pérez, siquiatra adscrita al Hospital de Psiquiatría Morelos del IMSS, subraya la importancia de identificar estos síntomas y buscar ayuda profesional, para lo cual el instituto cuenta con especialistas que ayudarán a mejorar la calidad de vida de quienes padecen este trastorno, a través de terapias farmacológicas y conductuales.

Refiere que en México no existen cifras contundentes de la depresión estacional, ya que está subdiagnosticado, pero datos del INEGI apuntan que el año pasado la tasa de suicidios registró siete mil 862 casos.

Indica que este trastorno se presenta en lugares cercanos a los polos, donde la luz del día dura menos y la noche dura más. “Se manifiesta a finales del otoño, principios de invierno y termina a inicios de la primavera”.

Por su lado, el sicólogo adscrito al Hospital de Psiquiatría Morelos, Luis Octavio Argueta Serrano, detalla que el Seguro Social cuenta con diversas herramientas para atender este trastorno afectivo y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen, como la terapia cognitivo-conductual, la sistémica con base en soluciones, la interpersonal y la fototerapia, que son cajas de luz que se acondicionan al ambiente para lograr un estado de ánimo óptimo.

Dice que es importante reconocer y no subestimar este padecimiento, ya que de otra manera las terapias farmacológicas y conductuales no darán los resultados esperados.

Argueta Serrano agrega que el tratamiento médico, así como el acompañamiento de la familia, cuidadores y amigos, son parte fundamental en la recuperación de estos pacientes, por lo que recomienda ser empáticos y respetuosos hacia quienes padecen depresión estacional. “Estas personas requieren una escucha activa y apoyo en su recuperación; al supervisar la toma de medicamentos es necesario no ser invasivos; por el contrario, ser respetuosos con el espacio del paciente, tener disposición y apertura para que tenga la confianza de comunicarse”.

Ambos especialistas coinciden en señalar que es importante no minimizar los síntomas de la depresión estacional, ya que al ser un trastorno con trasfondo biológico es indispensable contar con tratamiento y seguimiento por parte de un siquiatra y sicólogo.

También existen herramientas como tristezatest.com, que pueden ayudar a identificar alteraciones en nuestro estado de ánimo y nos acercan a servicios de atención profesional.