El comienzo del año puede ser clave para reducir el impacto por residuos sólidos: las opciones van desde el uso de bioplásticos hasta máquinas inteligentes para reciclar.
El principio de un nuevo año es el momento ideal para la unión familiar, dar regalos y celebrar a lo grande, pero con estos preparativos se acumulan botellas, latas de bebidas y alimentos, envases y envolturas de regalo, entre otros residuos sólidos. No obstante, el comienzo de un nuevo calendario puede ser clave para una mejor gestión de los residuos sólidos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) de la Ciudad de México durante diciembre y enero la generación de este tipo de desechos aumenta hasta 30%, pudiendo alcanzar hasta cuatro mil toneladas diarias adicionales.
“Es un fenómeno, me parece, natural. Cuando en enero regresamos de las vacaciones y sentimos que comimos demás es porque en realidad lo hicimos. Quiere decir que en las fiestas consumimos más alimentos, más bebidas. Pero todo eso viene empacado, en envases de vidrio, de PET, envoltorios de plástico, papel o cartón. Entonces, sí, hay un incremento como de 30% de residuos sólidos en esta época, que es muchísimo”, explica a Vértigo Luis Alvarado Cossío, Co-CEO de BioBox.
No obstante, dice, hay diferentes causas por las que no se recicla. “Puede ser desde la misma educación, hasta el no tener al alcance los sistemas de reciclaje. Estamos hablando de cuatro mil toneladas más al día en México; es una cantidad enorme la que hay que gestionar”.
E-comerce
Este reto ambiental se intensifica con el auge del comercio electrónico, que ha consolidado a México como líder regional desde 2019, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Si bien el e-comerce facilita las compras desde la comodidad del hogar, también incrementa la generación de residuos sólidos como cartón, embalajes, protectores de unicel y plástico.
Los plásticos utilizados en el embalaje de compras online, por ejemplo, tienen un alto impacto ambiental: la organización Oceana afirma que si la tendencia continúa, para 2027 el comercio electrónico producirá tres mil 298 millones de kilogramos de basura plástica.
“La cadena de valor logística, que abarca desde la producción hasta la distribución de productos, depende en gran medida del uso de plásticos. Sin embargo, el uso de este material para un solo uso en empaques o embalaje tiene importantes consecuencias ambientales, contribuyendo significativamente a la contaminación”, explica en entrevista Macarena Chaves, directora comercial de Bioelements en México.
Según Bioelements más de 40% del plástico utilizado globalmente se usa una sola vez y luego se desecha. Si esta tendencia continúa, para 2050 habrá más de doce mil millones de toneladas de residuos plásticos.
Ante esta situación la empresa chilena con presencia en México se dedica desde hace ocho años a la producción de empaques biodegradables que se convierten en alimento para microorganismos y hongos en un periodo de 20 meses.
“El plástico tiene múltiples usos necesarios, por lo que nuestro reto es transformar estos plásticos en residuos que se biodegraden y se conviertan en alimento para el planeta”, dice.
Actualmente más de 70% de los residuos plásticos en México termina en vertederos, por lo que “nuestra misión es ofrecer una alternativa viable y sostenible; toca a la ciudadanía exigir el uso de este tipo de materiales biodegradables”, indica.
Por ello resalta la importancia de que gobiernos y empresas apoyen la investigación y el desarrollo tecnológico. “Actualmente trabajamos con instituciones académicas como la UNAM para desarrollar nuestras propias formulaciones de bioplásticos”, señala.
Según un estudio realizado en colaboración con Vulcanet, 77% de los consumidores necesita pruebas concretas para confiar en productos sostenibles, por lo que las certificaciones y validaciones son esenciales para promover la transición de plásticos convencionales a este tipo de materiales biodegradables.
Reciclar con tecnología
De acuerdo con el Estudio de Percepción de Plástico y Consumo de Empaques en Latinoamérica 2024, elaborado por La Vulca & Netquest, la mitad de los consumidores no recicla o lo hace de manera parcial.
Afortunadamente hoy la tecnología también acarrea beneficios a esta área de oportunidad. “Una alternativa para gestionar de forma sencilla y práctica los residuos sólidos es BioBox, una comunidad de reciclaje que premia la conciencia del reciclaje; premiamos las buenas acciones de las personas que se acercan a reciclar en nuestras máquinas inteligentes”, explica Alvarado.
“Nuestras máquinas son desarrolladas 100% en México, tanto el hardware como el software. Empezamos trayendo máquinas de China en 2015, pero a partir de 2016 nos dimos cuenta de que no es la tecnología que nos permitía evolucionar y empezamos a fabricar nuestras propias máquinas. Actualmente tenemos máquinas en distintas alcaldías de la Ciudad de México”, agrega.
Estas máquinas inteligentes están diseñadas para facilitar el reciclaje de botellas de PET, aluminio y otros materiales reciclables con tan solo depositarlos en su interior.
Una vez hecho esto, su tecnología escanea el código de barras en las etiquetas y otorga puntos que, a través de la su App, se convierten en recompensas como cupones, entradas al cine, recargas telefónicas e incluso pueden sumar al pago de servicios como luz y gas, de acuerdo con la cantidad que se acumule.
“Hay muchas personas que quieren reciclar, pero a veces no saben bien cómo hacerlo. BioBox lo que trató de hacer desde el inicio es generar esta conciencia del reciclaje. En el camino nos dimos cuenta de que la forma de hacerlo es premiando a la gente, dándole una pequeña recompensa por hacerlo”, indica Alvarado.
Otro reto en cuanto a la gestión de residuos sólidos, agrega, es cuando estos se separan en los tiraderos de basura y rellenos sanitarios. “Cuando llegan en los camiones de basura ya vienen contaminados con materia orgánica y eso hace que el reciclaje sea más costoso, que utilice más químicos y, por lo tanto, contaminas un poquito más al tratar de hacer ese tipo de reciclaje. La idea es separar los residuos desde el inicio, que el material orgánico se separe del inorgánico y de esa forma podamos contribuir a que todo sea mucho más simple y fácil”, señala.
De acuerdo con los especialistas algunas estrategias para garantizar una mejor gestión de los residuos sólidos y poder incorporarlos de mejor manera a la economía circular son la eliminación o sustitución por otros materiales con menor impacto ambiental; el fomento de la reutilización; el rediseño o la mejora de los procesos de separación, acopio y reciclado; además de posibles intervenciones políticas para apoyar la aplicación de estas soluciones.