La salud emocional de los perros ha experimentado un cambio en los últimos años. Si bien, aún no existen investigaciones extensas sobre el tema, de acuerdo con Green Element, entre 2022 y 2023, los casos de ansiedad por separación en mascotas aumentaron 700%, especialmente tras el regreso a la rutina laboral post-pandemia. Situación que ha afectado la calidad de vida de los animales y de los tutores, generando una serie de desafíos.
“Muchas personas decidieron adoptar o comprar mascotas durante la pandemia, cuando el tiempo y atención que le dedicaban era mayor al que le dedican ahora por el regreso del trabajo presencial. Este cambio de rutina ha desencadenado una serie de alteraciones en la salud emocional como estrés y ansiedad, provocando cambios en la conducta de los perros, entre los que se observan aumento de casos de hiperactividad, intentos de escapar, comportamientos destructivos, temblores, jadeo excesivo o lamidas constantes de sus patas”, aseguró la Dra. Andrea Bernal, Médica Veterinaria Nutricionista de Maka Recetas,
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Signos comunes
La ansiedad puede ser provocada por múltiples causas, desde cambios en su entorno, falta de socialización y actividad, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Helsinki en Finlandia, 70% de los perros podrían padecer algún tipo de ansiedad. Este padecimiento se puede manifestar a través de los siguientes comportamientos:
- Conducta destructiva: Morder muebles, excavar sin descanso o hacer sus necesidades en lugares no habituales.
- Síntomas físicos: Jadeo excesivo, temblores y posturas corporales de miedo, como orejas hacia atrás o cola entre las patas. También pueden lamerse o mordisquearse constantemente, o mostrar cambios en el apetito y problemas digestivos como diarrea o vómito.
- Cambios de conducta: Los perros pueden volverse más reactivos, hiperactivos o mostrar miedo. A menudo, intentan escapar o ladran excesivamente, sobre todo cuando están solos.
¿Cómo ayudarlos a mejorar?
De acuerdo con la Dra. Bernal, para asegurar el equilibrio emocional de un perro, se recomienda una combinación de ejercicio físico, estimulación mental y socialización. Por lo que recomienda implementar las siguientes actividades:
- Paseos diarios y juegos: Jugar a lanzar pelotas, interactuar con juguetes o realizar ejercicios de jaloneo, son excelentes opciones.
- Estimulación mental: La estimulación mental con juguetes interactivos o rompecabezas previene el aburrimiento, mientras que las rutinas de entrenamiento con refuerzos positivos ayudará a mejorar su conducta. Además de incluir actividades cognitivas, como juegos de obediencia avanzada y deportes caninos, fomentan el aprendizaje continuo y el desarrollo de habilidades mentales.
- Socialización: La exposición a diferentes personas y otros perros fortalece la confianza del perro y disminuye el miedo.
- Fomentar una relación equilibrada: La interacción entre el perro y dueño tienen un impacto directo en su salud emocional, fortalece la seguridad y reduce la ansiedad, especialmente en momentos de estrés. Este vínculo también ayuda a evitar problemas de ansiedad por separación, enseñando al perro a sentirse tranquilo aun cuando su dueño no esté presente.
“Es importante recordar que las mascotas dependen de nosotros para tener una vida equilibrada, por lo que cuando un perro está padeciendo de alguna enfermedad o problema emocional, gran parte del tratamiento, hasta un 90%, será exitoso, solo si el propietario aplica los ejercicios y medidas adecuadas”, recalcó la Dra. Bernal.
El estrés y la ansiedad no son problemas superficiales, afectan la salud en general, el comportamiento y la relación con el entorno, por esta razón, la clave para frenar esta tendencia, será el cuidado preventivo y una mayor conciencia sobre las necesidades emocionales y la tenencia responsable de mascotas.