El aumento de la temperatura, una mayor movilidad y la resistencia de este insecto a diversos plaguicidas ha provocado que su reproducción ahora sea un problema global.
Las chinches de cama están por todos lados, hasta en las redes sociales, pero qué son y de dónde provienen. La Cimex lectularius proviene originalmente de una especie que se alimentaba de la sangre de los murciélagos que vivían en cuevas hace miles de años atrás. Cuando los humanos comenzaron a vivir en cuevas, las chinches comenzaron a alimentarse chupando su sangre. Tiempo después cuando los humanos dejaron las cuevas y comenzaron a desarrollar civilizaciones agrícolas, las chinches se dispersaron junto a ellos. Desde ese tiempo las hemos transportado por todo el mundo. “No obstante, factores como el aumento de la temperatura, resultado del cambio climático, la movilidad global y la resistencia de este insecto a diversos plaguicidas han provocado que su reproducción ahora sea un problema mucho mayor que antes”, explica Emmanuel Rosales experto de Soluciones Integrales de Fumigación (SIFSA).
“A medida que la temperatura del planeta aumenta el ciclo de reproducción se acelera y la condición es más idónea para la reproducción del insecto”, indica.
¿Qué son?
Las chinches pertenecen a la familia de insectos Cimicidae. Todos los miembros de esta familia se alimentan exclusivamente de sangre. La picadura de chinches de la cama produce comezón e irritación a sus huéspedes.
“Su principal característica es que son hematófagas, eso quiere decir que se alimentan exclusivamente de sangre humana, no se alimentan de otra cosa, no tienen por ejemplo un consumo de materia orgánica, ese es un mito que existe alrededor de ellas, no se trata de un insecto relacionado a la suciedad como en el caso de las cucarachas”, indica Rosales.
De acuerdo con el especialista, existe un estigma que asocia a las chinches con contextos sociales de pobreza, descuido y falta de higiene, sin embargo, se ha demostrado que las chinches pueden afectar a cualquier estrato socioeconómico, “pues se han colado a los mejores hoteles en todo el mundo”.
Las chinches adultas son de color marrón rojizo, sin alas, y del tamaño aproximado de una semilla de manzana, planas y de cuerpo ovalado. Mientras que las chinches jóvenes (ninfas) son más pequeñas, translúcidas o amarillentas. Los huevos de chinche son diminutos y blancos.
Las chinches tienen cinco estados de desarrollo, en cada una de ellas el insecto debe de alimentarse de sangre para poder pasar a la siguiente etapa. “El ciclo de reproducción inicia con la inseminación del macho con la hembra: esta es una inseminación traumática porque literalmente el macho apuñala a la hembra en la parte del abdomen para introducir los espermatozoides (el semen), posteriormente la hembra se retira de los lugares donde se encuentra la colonia (la cantidad de chinches más importantes) ya que tiene que pasar un periodo de aproximadamente de diez días para que el semen pueda fertilizar y entonces la chinche pueda poner de uno a siete huevos diarios”, indica el especialista en control de fauna nociva.
Después de que se incubaron los huevos, agrega, estos quedan en espera para eclosionar y empieza la etapa de la ninfa que es como la chiche adolescente antes de que pueda reproducirse. Todo este periodo, desde que nacen hasta que se encuentran en un periodo de reproducción, se lleva a cabo más o menos en 35 días; después de eso la chinche hembra puede tener una vida promedio de un año, durante el cual podría tener entre 150 y 300 descendientes, por ello la infestación se da de manera tan acelerada.
¿Son peligrosas?
La realidad es que si bien pueden transmitir algunos patógenos no se ha comprobado que puedan provocar mortandad o puedan tener un problema mayor hacia las personas. De hecho, señala Emmanuel Rosales, debido a que la sangre es su única fuente de hidratación, la deshidratación es el enemigo natural más común para una chinche viviendo dentro de una casa.
De ahí la razón por la cual las chinches se alojan en espacios pequeños como grietas y rajaduras, para mantener un microambiente favorable en temperatura y humedad, y así incrementar la probabilidad de sobrevivir largos periodos de hambruna. “No obstante, en condiciones graves de infestación, las personas incluso pudieran tener un problema de anemia derivado de la cantidad de sangre que les han extraído, pero solo en casos extremos”, indica.
Fuertes y resistentes
París, la ciudad del amor, acostumbrada a recibir a 44 millones de turistas al año, tampoco le es desconocido el problema de las chinches. De acuerdo con la Agencia Francesa de Seguridad y Salud Alimentaria, Ambiental y Ocupacional (ANSES), entre 2017 y 2022, uno de cada diez hogares franceses afirmó haber sufrido una plaga de chinches. “El aumento de infestaciones de chinches en los últimos años se debe en concreto al aumento del viaje y a una mayor resistencia de las chinches a los insecticidas”, señala la agencia. En otras palabras, estos insectos en particular han mutado para defenderse y adaptarse a ciertos químicos que normalmente se usan para combatirlas.
“Adicional al cambio climático, hasta antes del año 2000 lo habitual eran tratamientos químicos para la eliminación de la chinche, estoy hablando de fumigaciones, pero se identificó que ciertos plaguicidas comenzaron a tener problemas para poder eliminar al insecto derivado de que se volvieron más resistentes, y eso hizo que la chinche empezara a infestar áreas urbanas a una velocidad mayor, porque a pesar de que se fumigaba no morían en la cantidad necesaria”, explica.
Si a ese factor, agrega el especialista, le sumamos la movilidad de las personas, que ahora es mucho más basta que en años pasados, la cantidad masiva de gente que se transporta en aviones, autobuses y todo tipo de transportes, todos esos hábitos provocan que la chinche se desplace de manera más rápida: eso es lo que ha provocado que ahora sea un problema mucho mayor que antes.
Prevenir y controlar
Hay varias formas de evitar a las chinches. “Por ejemplo, cuando la gente llega a la habitación del hotel, muchos colocan la maleta encima de la cama y empiezan a sacar la ropa, sin embargo, nosotros aconsejamos no poner la maleta encima de la cama, ya que es ahí donde suelen colarse estos insectos; en su lugar, lo mejor es utilizar el baño u otro lugar aislado o dejar la maleta cerca de la puerta”, señala Rosales.
Otra medida importante es: si tuviste contacto con personas, en la oficina o en lugares donde hay chinches, por ejemplo, los lugares que ahora se han hecho virales, llegando a tu casa lo correcto es que te cambies de ropa completamente, y no dejes esa ropa sucia en el cesto o en tu habitación, sino que la separes en una bolsa aparte, porque en caso de que trajeras chinches van a infestar tu hogar.
La prevención también incluye revisar el colchón, la alfombra y todos los muebles con el fin de identificar a estos insectos y evitar su propagación. En el caso de que la plaga se haya extendido, los expertos recomiendan ponerse en contacto con expertos en control de plagas para la no propagación del insecto.