Más de 60% de los casos se concentran en Guerrero, Tabasco, Veracruz, Michoacán y Colima.
El dengue es una enfermedad causada por un virus y se transmite a las personas por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Es común en regiones tropicales y subtropicales, así como en lugares donde se estanca el agua. Los casos de dengue en México van en aumento: en lo que va del año se tienen confirmados 15 mil 742 y un total de 26 muertes, de acuerdo con el reporte de la semana epidemiológica 23, actualizado al 10 de junio.
Se trata de un incremento de cinco veces respecto de la misma semana epidemiológica de 2023, cuando se registraban tres mil 221 casos confirmados de la enfermedad. Las defunciones en comparación con la misma semana aumentaron cuatro veces, al pasar de cinco a 26 muertes.
Del total de casos confirmados de dengue 61% se concentra en cinco estados: Guerrero, Tabasco, Veracruz, Michoacán y Colima.
Algunos casos asintomáticos
El dengue o fiebre quebrantahuesos es una infección vírica que se transmite de los mosquitos a las personas. La mayoría de quienes contraen dengue no tienen síntomas. Cuando estos aparecen suelen ser fiebre alta, dolor de cabeza, así como detrás de los ojos y en otras partes del cuerpo, náuseas, vómito, agrandamiento de ganglios linfáticos y erupciones en la piel.
En la mayoría de los casos se mejora en una o dos semanas, pero algunas personas desarrollan dengue grave y necesitan atención hospitalaria.
En el caso de dengue grave los síntomas son dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias en encías o nariz, cansancio, agitación, sed intensa, piel pálida y fría y debilidad general.
Como no hay para el dengue un tratamiento específico, este se centra en aliviar el dolor. En la mayor parte de los casos se puede tratar en el domicilio con medicamentos que alivian el dolor. Contra el malestar se prescribe a menudo paracetamol, pero deberían evitarse los AINE (antiinflamatorios no esteroideos), como el ibuprofeno y la aspirina, porque aumentan el riesgo de hemorragia.
Carga mundial
En las últimas décadas aumentó enormemente la incidencia del dengue en el mundo: los casos notificados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) han pasado de 505 mil 430 en 2019 a 5.2 millones en 2020.
Como en la mayor parte de los casos la persona es asintomática o presenta síntomas leves que se pueden controlar sin ayuda médica, el número real de casos de dengue es superior al notificado. Además, muchas veces se diagnostica erróneamente como otras enfermedades febriles.
El mayor número de casos de dengue se registró en 2023 y afectó a más de 80 países de todas las regiones de la OMS. Desde principios de aquel año la transmisión persistente del dengue, combinada con un pico inesperado de los casos, resultó en la notificación de un máximo histórico de más de 6.5 millones de casos y más de siete mil 300 muertes relacionadas con esta enfermedad.
De hecho, el creciente riesgo de propagación de la epidemia de dengue guarda relación con varios factores: los cambios en la distribución de los vectores (principalmente los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus), especialmente en los países que no habían padecido dengue; las consecuencias del fenómeno de El Niño en 2023; el cambio climático, que incrementa las temperaturas, las precipitaciones y la humedad; la fragilidad de los sistemas de salud durante la pandemia de Covid-19; y la inestabilidad política y financiera de los países que enfrentan crisis humanitarias complejas y grandes movimientos de población.
La principal vía de transmisión del virus del dengue entre los seres humanos son los mosquitos vectores. Con todo, hay pruebas de que pueden darse casos de transmisión materna (de una embarazada a su bebé), aunque las tasas de transmisión vertical parecen ser reducidas y el riesgo de ese tipo de transmisión se encuentra ligado aparentemente al momento en que se produce la infección durante el embarazo.
Cuando una embarazada está infectada por dengue es posible que el bebé nazca prematuramente, con bajo peso y sufrimiento fetal. Una infección previa por el virus del dengue aumenta el riesgo de desarrollar dengue grave.
La urbanización irregular se asocia a la transmisión del dengue en función de múltiples factores sociales y ambientales: densidad de población, movilidad humana, acceso a fuentes de agua fiables, prácticas de almacenamiento de agua, etcétera.
Los mosquitos pueden adaptarse a nuevos entornos y climas. La interacción entre el virus del dengue, el huésped y el medio ambiente es dinámica. Por tanto, los riesgos pueden cambiar y extenderse geográficamente a causa del cambio climático en las zonas tropicales y subtropicales, así como por la creciente urbanización y los movimientos poblacionales.
Control
Los mosquitos que transmiten el dengue están activos durante el día. Se puede reducir el riesgo de contraer el dengue protegiéndose de las picaduras de mosquito con ropa que cubra el cuerpo lo máximo posible; mosquiteros si se duerme durante el día, a ser posible rociados de repelente; mosquiteros en las ventanas; repelentes de mosquitos (que contengan DEET, icaridina o IR3535); serpentines fumigantes y vaporizadores.
La aparición de criaderos de mosquitos se puede prevenir de las siguientes formas: evitando que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevos mediante la gestión y la modificación del medio ambiente; eliminando correctamente los desechos sólidos y los hábitats artificiales que puedan acumular agua; cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico; y aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua.
América Latina es la región más afectada por el dengue, con 8.1 millones de casos, y la situación empeorará en los próximos años según un informe publicado en la revista Nature Communications que prevé que la infección se extenderá para 2039 a la práctica totalidad de México y Brasil.
La investigación, en la que colaboraron científicos de Canadá, Reino Unido, Australia, Estados Unidos, Brasil y México, predice que para 2039 al menos 97% de las municipalidades de Brasil estarán afectadas por dengue, mientras que en México la cifra será de 81 por ciento.