Cada 4 de febrero, la conmemoración del Día Mundial del Cáncer nos invita a reflexionar sobre un desafío sanitario que sigue en aumento debido a una combinación de diversos factores entre los que se encuentra el envejecimiento de la población, ya que con el tiempo las células pierden su capacidad de autorrepararse y tienen más posibilidades de experimentar mutaciones genéticas.
Y es que se ha identificado que el aumento de la esperanza de vida va directamente relacionado con el número creciente de casos de cáncer. Por otro lado, los cambios en los estilos de vida y hábitos como tabaquismo, consumo de alcohol, una dieta poco saludable y falta de actividad física, así como la exposición a riesgos ambientales contribuyen con un mayor número de casos.
Debido a esto, se estima que para 2040 el número de nuevos casos de cáncer por año aumentará a 29.9 millones1 y el número de muertes relacionadas con este padecimiento podrían casi duplicarse para 2050.
Entre los tipos de tumores sólidos más frecuentes se encuentran el de pulmón y próstata y de los cánceres hematológicos, las tasas de incidencia de mieloma múltiple siguen creciendo. Específicamente, el cáncer de pulmón fue la principal causa de muerte por cáncer en 2024, totalizando 1.8 millones de fallecimientos, lo que representa 18.7% de todas las muertes por cáncer. Mientras que el cáncer de próstata afecta a más de 1.4 millones de hombres cada año, posicionándose en el cuarto lugar en incidencia.
Entre tanto, el mieloma múltiple (MM) constituye el 10% de todos los cánceres de sangre, posicionándose como el segundo tipo más común a nivel mundial. Según un estudio de la International Agency for Research on Cancer (IARC) en 2022, la prevalencia del MM en América Latina y el Caribe alcanzó los 42,717 casos en los últimos años, representando 7.9% de la incidencia global.
En México, la situación no es menos crítica. Cada año se registran 26,565 nuevos casos de cáncer de próstata en hombres, así como más 8,000 nuevos casos de cáncer de pulmón. Este último se diagnostica en etapas avanzadas la mayoría de las veces. En cuanto a mieloma múltiple, de los países de América Latina, México, junto con Brasil, son las naciones con mayor número de casos registrados anualmente.
Innovación: La clave para cambiar el panorama
A pesar del incremento de casos, la lucha contra el cáncer ha dado un giro radical gracias al avance en el diagnóstico diferenciado y la medicina de precisión. Estas herramientas están transformando la manera en que se detectan y tratan estas enfermedades, permitiendo identificar las características moleculares específicas de cada tumor y adaptar los tratamientos a las necesidades únicas de cada paciente.
El cáncer de pulmón ha dejado de abordarse como una enfermedad uniforme, gracias a los avances en la medicina de precisión y la identificación de biomarcadores. Estas herramientas permiten detectar mutaciones específicas, lo que facilita la personalización de los tratamientos para cada paciente, haciéndolos más eficaces y menos invasivos.
“La personalización del tratamiento es clave. Identificar las características genéticas del tumor desde el principio nos permite elegir la mejor terapia dirigida disponible, lo que no solo mejora el control de la enfermedad, sino que también aumenta la eficacia y durabilidad del tratamiento. Esto se traduce en una mayor precisión, menos efectos secundarios y la capacidad de monitorear la respuesta en tiempo real, optimizando así los resultados para los pacientes”, explica el Dr. José Alberto Regalado Ramos, Medical Affairs Head Oncology & Hematology.
De manera similar, en el cáncer de próstata, gracias al desarrollo enfocado en la innovación en salud y la medicina de precisión, existen opciones terapéuticas transformacionales que pueden retrasar la progresión de la enfermedad. Mejoran y mantienen la calidad de vida del paciente y prolongan la supervivencia libre de metástasis, respondiendo a las necesidades únicas de cada persona.
“Nuestro legado de innovación nos permite ofrecer actualmente un portafolio de tratamientos dirigidos, diseñados específicamente para cada etapa de la enfermedad”, comentó el Dr. Regalado Ramos.
En el caso del mieloma múltiple, actualmente existen tratamientos como el trasplante de médula ósea, inmunoterapias y tecnologías innovadoras, como las terapias celulares CAR-T y los anticuerpos biespecíficos, estos últimos han demostrado ser un gran avance porque ayudan a cubrir necesidades insatisfechas que los pacientes tienen con otros tratamientos, brindando opciones más eficaces.
Estos avances son relevantes porque benefician al paciente en cualquier estadio de su enfermedad. Cuando se encuentran en etapas más avanzadas, el enfoque inmunoterapéutico ha demostrado resultados muy significativos en eficacia y durabilidad. “La inmunoterapia ha revolucionado el tratamiento del mieloma múltiple, ayudando al sistema inmunológico a reconocer y destruir las células malignas con mayor eficacia y menos efectos secundarios”, subrayó el Dr. Regalado.