En el marco del Día Internacional de la Diabetes, conmemorado el 14 de noviembre, retomamos una estudio en el que investigadores de Mayo Clinic descubrieron cómo fabricar células capaces de producir una hormona que regula la glucosa baja en la sangre. Esto podría representar un gran avance hacia el uso de la terapia de reemplazo celular para tratar la diabetes. Quinn Peterson, Ph.D y su equipo desarrollaron un nuevo método de producción a gran escala del producto celular que contiene la hormona glucagón, capaz de proteger contra la hipoglucemia en los modelos animales. La investigación del Dr. Peterson se publicó en Nature Communications.
«Ahora podemos fabricar grandes cantidades de un tipo de célula importante que es necesaria para prevenir la hipoglucemia y regular el nivel de glucosa en sangre en pacientes con diabetes. La producción de tipos de células pancreáticas a partir de recursos renovables tiene un gran potencial en cuanto a las terapias de reemplazo celular para la diabetes», asegura el Dr. Peterson, investigador principal.
Las células alfa del páncreas producen glucagón, que se libera para regular los niveles bajos de glucosa en la sangre. Sin embargo, en la diabetes, estas células no funcionan adecuadamente y, como consecuencia, las personas son susceptibles a padecer hipoglucemia (glucosa baja en la sangre). Si no se trata la hipoglucemia, la persona puede quedar en coma y morir.
El nuevo producto celular es tejido humano derivado de células madre pluripotentes, que tienen la capacidad de autorrenovarse y convertirse en células alfa con glucagón. El equipo del Dr. Peterson descubrió que, al trasplantarlas a animales, estas células los protegían contra la hipoglucemia. Los investigadores esperan que algún día estas células biofabricadas puedan restaurar la función celular dañada a causa de la diabetes.
Con recursos del Centro para Medicina Regenerativa, que incluyen el Biotrust y el Laboratorio de Desarrollo de Procesos del Centro, Mayo Clinic tiene la capacidad de acelerar la producción a gran escala de células en el sitio. Los equipos encargados de calidad y normativas trabajan en la creación de procedimientos operativos estándares nuevos que brinden las bases para las buenas prácticas necesarias para cumplir con los requisitos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU Esto podría allanar el camino a ensayos clínicos sobre la seguridad y eficacia de las células fabricadas para el tratamiento de la diabetes tipo 1.
“Si se las introduce con éxito en el uso clínico, estas células podrían cambiar radicalmente la atención médica de la diabetes. En lugar de depender de controles de sangre para evitar la hipoglucemia y de intervenciones en la sala de emergencias para tratar la hipoglucemia grave, en el futuro los pacientes podrían recibir un trasplante de medicamento vivo que controlará los niveles de glucosa en la sangre y administrará la dosis necesaria de glucagón”, comenta el Dr. Peterson.
El Dr. Peterson estima que la primera prueba de estas células en ensayos clínicos con humanos podría darse en 2022.
Este trabajo fue financiado, en parte, por donaciones al
Centro para Medicina Regenerativa de Mayo Clinic,
que incluyen el Centro Stephen and Barbara Slaggie Family y a las fundaciones J.W. Kieckhefer Foundation y Khalifa Bin Zayed Al Nahyan Foundation. Colegas de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Gotenburgo participaron en este estudio.