Alopecia areata, trastorno autoinmune que causa la pérdida de cabello

Alrededor de 160 millones de personas en el mundo la padecen.

Redacción
Bienestar
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Cortesía Pfizer

Datos de la Fundación Nacional de Alopecia Areata (NAAF por sus siglas en inglés) revelan que alrededor de 160 millones de personas en todo el mundo sufren de alopecia areata, mientras que en México la Secretaría de Salud estima que afecta aproximadamente al 2% de la población, y es más frecuente su aparición entre los 15 y 30 años.

Se trata de un trastorno autoinmune de la piel cabelluda que afecta los folículos pilosos provocando la caída. El pelo suele caerse en pequeños parches redondos y en ocasiones la caída puede ser más extensa.

También puede aparecer en otras zonas como cejas, pestañas, barba y vello de las extremidades. En los casos graves, los pacientes pueden experimentar la pérdida de todo el cabello. Pfizer cuenta con una nueva terapia para quienes padecen esta enfermedad llamada LITFULO® (ritlecitinib), la cual se prescribirá a los pacientes según el criterio de su médico especialista.

Esta enfermedad afecta a una de cada mil personas, con un riesgo del 2% de padecerla a lo largo de la vida. Tanto niños como adultos pueden desarrollarla y afecta tanto a hombres y a mujeres.

Un estudio estimó que las edades medias en el momento del diagnóstico eran de 31 años en hombres y de 36 años en mujeres. Se detona por factores ambientales como el estrés, lesiones o enfermedades, pero aún no hay una razón clara de su origen.

Los investigadores la han relacionado con otras enfermedades autoinmunes, ya que el riesgo de padecerlas incrementa en quienes padecen alopecia areata, tal es el caso de enfermedad tiroidea (14,6%), diabetes mellitus (11,1%), lupus eritematoso (4,3%), artritis psoriásica (6,3%) y artritis reumatoide (3,9%). Por otro lado, se ha descubierto que el 39% de las personas con alopecia areata padecen también dermatitis atópica.

De acuerdo con el doctor Jorge Alberto Barragán, líder médico de inflamación e inmunología de Pfizer México, la compañía está comprometida con atender las necesidades no cubiertas de los pacientes con alopecia areata.

“Somos conscientes del importante impacto que la caída del cabello puede tener en la vida de las personas, tanto física como emocionalmente. Por eso nos dedicamos a desarrollar tratamientos innovadores, para dar esperanza y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad. Nuestro objetivo es llevar terapias eficaces y accesibles a pacientes de todas las edades, sexos y etnias”, precisa el especialista.

“Aunque el cabello puede perderse en cualquier parte del cuerpo, este tipo de alopecia suele afectar sobre todo el área de la cabeza y en algunos casos, la caída puede ser muy extensa3, por esta razón, suele confundirse como un síntoma de cáncer”, agregó el doctor Barragán.

Impacto en la salud mental

Como el cabello es una parte importante de la identidad de las personas, su caída debido a la alopecia areata puede afectar significativamente la percepción que tienen de sí mismas, lo cual puede mermar su calidad de vida, ya que en ocasiones los pacientes suelen evitar las actividades sociales.

Al respecto, cifras del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés), aseguran que padecer una enfermedad crónica aumenta el riesgo de sufrir depresión. Un estudio publicado en 2022 informó que los adultos con alopecia areata tenían entre un 30 y un 38% más de probabilidades de ser diagnosticados con depresión, desarrollando síntomas como aislamiento, vergüenza, culpa y enfado.

Asimismo, cuando les crece de nuevo el cabello, algunos pacientes puede desarrollar un trastorno de estrés postraumático debido a que constantemente están preocupados en la posibilidad de volver a perderlo.

Recuperar el cabello perdido

Es importante acudir con un especialista. Si se requiere tratamiento, las opciones dependerán de varios factores, que pueden incluir: edad, extensión de la pérdida de cabello y localización de esta.

Las opciones de tratamiento pueden incluir: terapias tópicas (cremas o pomadas), que se aplican directamente sobre la piel, terapias inyectables y terapias sistémicas (pastillas), dirigidas al sistema inmunitario. Aunque este trastorno no tiene cura, hay tratamientos que ayudan a que el cabello vuelva a crecer rápidamente.

“Es recomendable que los pacientes busquen una evaluación médica y discutan las opciones para abordar la alopecia areata de acuerdo con la severidad de sus síntomas. Asimismo, es importante que el paciente busque ayuda de un terapeuta, un psiquiatra o un psicólogo, que le ayude a comprender sus emociones alrededor de la enfermedad para que pueda encontrar un balance en su salud mental y reducir los impactos de la alopecia areata en su calidad de vida”, puntualiza el Dr. Barragán.