Este alimento previene la mala nutrición, le transmite defensas contra diversos padecimientos, no produce alergias, además de digerirse fácilmente y evitar el estreñimiento del bebé.
La lactancia materna ofrece enormes beneficios a los lactantes y a sus madres, que no se pueden obtener de otra manera: ayuda a que los niños sobrevivan y desarrollen todo su potencial, reduce el riesgo de infección y disminuye las tasas de obesidad y enfermedades crónicas en etapas posteriores de la vida.
Sin embargo, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que solo 50% de los recién nacidos empieza a ser amamantado en la primera hora de vida y menos de la mitad de los menores de seis meses se alimentan exclusivamente con leche materna.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2021-2022, únicamente 49.2% de los recién nacidos recibe leche materna en la primera hora de vida y solo 33.6% de los menores de seis meses lactancia materna exclusiva, lo que dista de las metas de desarrollo sostenible establecidas para 2030, que son de 70 por ciento.
Por otro lado, 27.2% de los niños fue alimentado con fórmula comercial infantil, seguido por el agua simple (5.5%) y tés o infusiones (4.4%), lo que evidencia prácticas inadecuadas de lactancia materna en el país.
El alto consumo de fórmulas lácteas sigue siendo el principal obstáculo para alcanzar los estándares internacionales establecidos en materia de prácticas de lactancia materna.
Los primeros seis meses de vida los bebés deben ser alimentados de forma exclusiva con leche materna y después, de manera complementaria hasta por lo menos los dos años, con otros alimentos nutritivos y variados. “Es la manera más saludable y responsable con el medio ambiente de empezar a alimentarlos”, informa la directora de Investigación en Políticas y Programas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Anabelle Bonvecchio Arenas.
La especialista advierte sobre desafíos como los determinantes comerciales y las prácticas agresivas de mercadotecnia de la industria de sucedáneos de leche materna, incluyendo la publicidad y el marketing digital, así como la falta de un sistema de control que permita sanciones efectivas y significativas.
Bonvecchio menciona que es necesario trabajar más para sensibilizar a la población sobre los múltiples beneficios de la leche materna, ya que existe desconocimiento sobre la materia; eliminar falsas creencias, como que los bebés se quedan con sed y hambre si solo se les alimenta con leche materna; y romper con la norma social que privilegia el uso de la fórmula láctea antes de los seis meses.
Destaca que en el país algunas políticas públicas y la legislación han contribuido con la promoción, protección y apoyo a la lactancia materna. Estos avances se pueden observar en el permiso de maternidad remunerada durante doce semanas, la Estrategia Nacional de Lactancia Materna, la Ley de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) y la formación y capacitación del personal de salud en la materia. No obstante, esto no es suficiente, por lo que es necesario fortalecer acciones y políticas; por ejemplo, la extensión de la licencia de maternidad a seis meses.
Fomentar la lactancia
Bonvecchio señala que recientemente se pusieron en marcha otras acciones para fomentar la lactancia, como la Ley de Alimentación Adecuada y Sostenible; la promoción a través del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), cursos en línea y el desarrollo e implementación de la estrategia Mil Días de Vida Sana en cuatro estados.
Propone además brindar apoyo social, emocional y material a las mamás que se encuentran lactando para facilitar esta práctica; implementar un programa de protección social para mujeres con empleo en el sector informal; y transferencias en efectivo durante el embarazo y periodo de lactancia a través del Sistema Nacional de Cuidados.
Del mismo modo, la directora de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), Martha Kaufer Horwitz, afirma que la agenda de investigación para promover y proteger la lactancia materna debe poseer una visión de sistemas para que trascienda en la generación de políticas y programas que promuevan esta práctica saludable y protejan a las mujeres y, en consecuencia, a sus hijos.
Subraya la necesidad de acciones inmediatas para promover la lactancia materna exclusiva a escala nacional, estatal y municipal, así como la voluntad política para invertir en investigación y garantizar la implementación de resultados, seguimiento y evaluación de las intervenciones.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna se conmemora la primera semana de agosto con el apoyo de la OMS, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), ministerios de Salud y asociaciones ciudadanas. Este año el lema es “Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos”.
Acompañamiento en lactancia
Alimentar al recién nacido con leche materna en sus primeros seis meses de vida previene la mala nutrición, le transmite defensas contra diversos padecimientos, no produce alergias, además de digerirse fácilmente y evitar el estreñimiento, dice a su vez la coordinadora de Programas Médicos de la División de Atención Prenatal, Planificación Familiar y Control del Niño, doctora Elvira Escobar Beristaín.
La especialista en salud pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explica que la primera leche con que se alimenta al bebé es el calostro, que se produce al final del embarazo y contiene los requerimientos nutricionales e inmunológicos, así como grasas, proteínas, agua, minerales y vitaminas que necesita el lactante para tener buena salud y crecimiento.
Indica que, en el caso de la mujer, la lactancia materna le ayuda a reducir el riesgo de padecer anemia, diabetes, hipertensión, cáncer de mama y de ovario; a prevenir la depresión posparto, entre otras patologías, así como a establecer el vínculo afectivo con su bebé durante el amamantamiento.
Escobar apunta que en las Unidades de Medicina Familiar de todo el país el personal de salud promueve acciones de apoyo para mujeres embarazadas y mamás primerizas con capacitación sobre técnicas de amamantamiento y de extracción de leche, así como sobre las ventajas de esta forma de alimentación para el recién nacido.
Por último, detalla que la estrategia de Atención Materna Integral (AMIIMSS) es un modelo que se centra en el acompañamiento durante el proceso reproductivo de la mujer y su familia, así como el fortalecimiento de la lactancia materna.