Los ajolotes son una especie de anfibios endémicos de México que cuentan con características fascinantes que en los últimos años los han llevado a popularizarse: con su imagen se han elaborado todo tipo de objetos, incluso billetes oficiales.
Pero ¿se había imaginado poder adoptar uno? Debido a que estos animales y su hábitat se encuentran en peligro de extinción, el Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología (IB) de la UNAM lanzó por segundo año consecutivo la campaña AdoptAxolotl 2024.
Se trata de una adopción virtual, ya que se necesitan cuidados especiales para tener un ajolote real con nosotros. Por ejemplo: el ajolote puede vivir a temperatura ambiente, come larvas de libélula, lombriz de tierra, pequeños peces, pero hay que cuidarlos para que tengan agua de buena calidad. Si la gente no los alimenta lo suficiente puede que haya canibalismo, por lo que deben estar separados por tallas y con suficiente alimento, ya que los más grandes se pueden comer a los pequeños.
Diana Laura Vazquez Mendoza, coordinadora de la campaña AdoptAxolotl 2024, explica que cualquier ciudadano se puede sumar a esta noble causa a través de donativos a partir de 200 pesos para adoptar virtualmente a un ajolote.
“Hay ocho tipos de donativos; se puede apoyar desde 200 pesos con la modalidad ‘Invita a cenar a un ajolote’; mil pesos para ‘Tunea la casa del ajolote’; y posteriormente pueden adoptar por un mes, seis meses o un año ya sea un ajolote o una casa del ajolote de forma virtual”, explica la bióloga.
Si decide unirse a esta noble causa solo debe ingresar a la página del Instituto de Biología de la UNAM y seleccionar la opción de “donar” en alguno de los kits que ofrece.
“Pueden entrar a la página restauracionecológica.org. Automáticamente aparece un banner; ahí dan click y los redirecciona a la plataforma del IB, donde está la pantallita de PayPal (que es la forma de pago que por ahora tenemos): ahí se puede hacer el donativo”, indica.
Posteriormente, agrega, seleccionan el kit que sea de su interés y “a continuación nos tienen que ayudar a llenar un formulario; ese cuestionario básicamente es para que se lleven información de su regalo; además si deciden adoptar un ajolote pueden elegir el nombre y el sexo que le quieran asignar y después recibir esa información (de tres a cinco días hábiles). Nosotros les hacemos llegar algunos documentos de regalo; por ejemplo, el carnet de registro del ajolote, el certificado de adopción, un cartel educativo, de los que tenemos varios temas, como la alimentación del ajolote o su anatomía, dependiendo del kit que hayan decidido adquirir a través del donativo”.
Con el dinero que logre recaudar de las adopciones el Instituto de Biología podrá contribuir en la rehabilitación del hábitat del ajolote, además de ayudar a conservar la vida silvestre local y fortalecer las prácticas agrícolas que se realizan en las chinampas de Xochimilco.
“Para la edición 2022-2023 logramos recaudar un total de 498 donativos, que son equivalente a 450 mil pesos mexicanos, y para esta edición nuestra meta es llegar al doble. Estamos muy contentos porque ya llevamos más de mil 100 donativos y, por supuesto ya duplicamos lo recaudado en la campaña anterior”, indica Vázquez.
De acuerdo con la investigadora las principales causas de que los ajolotes estén en peligro son la urbanización, mala calidad y contaminación del agua, así como la introducción de especies exóticas como carpas y tilapias al ecosistema.