Cambios en los hábitos intestinales, acidez estomacal, ardor en el pecho, indigestión, náuseas o sangrado rectal son síntomas que pueden indicar la presencia de algún cáncer gastrointestinal.
El sistema digestivo descompone químicamente los nutrientes en partes pequeñas para que el cuerpo pueda absorberlos y usarlos para la generación de energía, crecimiento y reparación de las células. El cáncer es una enfermedad que se presenta cuando se producen cambios en un grupo de células normales del organismo, generando un crecimiento anómalo e incontrolado que da lugar a un bulto llamado tumor. Estos son algunos cánceres que pueden desarrollarse en el sistema digestivo:
Cáncer de esófago
El esófago es un conducto muscular hueco que conecta la garganta con el estómago. Este cáncer puede desarrollarse en cualquier parte del esófago y puede comenzar en la capa interna de la pared del esófago, creciendo hacia afuera a través de las otras capas como la muscular.
La irritación crónica del esófago puede contribuir a los cambios que causa el cáncer de esófago. Otros factores de riesgo que incrementan la probabilidad de desarrollar este cáncer son: un reflujo gastroesofágico, tabaquismo, bebidas alcohólicas, reflujo biliar, beber líquidos muy calientes o la ingesta insuficiente de frutas y verduras.
Algunos de los síntomas de este cáncer son: dificultad para tragar, acidez estomacal o dolor y ardor en el pecho.
Cáncer de estómago
El cáncer de estómago consiste en un crecimiento de células que comienza en este órgano.
Problemas continuos de reflujo del ácido estomacal, alimentos muy salados, hinchazón e irritación en el estómago, o una infección en este órgano son considerados factores de riesgo que aumentan la probabilidad de producir este tipo de cáncer.
El cáncer de estómago se puede comenzar a manifestar por medio de síntomas como: dolor abdominal, indigestión, náuseas, vómito, sensación de hinchazón abdominal después de comer o saciedad temprana al momento de ingerir los alimentos.
Cáncer colorrectal
El cáncer colorrectal puede originarse en el colon o recto. La enfermedad comienza con un crecimiento anormal de células (llamados pólipos malignos) en el revestimiento interno del colon o del recto. Por lo general, los pólipos no causan síntomas.
Las enfermedades inflamatorias intestinales, síndromes hereditarios como la poliposis adenomatosa familiar o el Síndrome de Lynch, falta de actividad física o una dieta con bajo contenido de fibra y alta en grasas pueden aumentar la posibilidad del desarrollo de este cáncer.
Cambios en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento, sangrado rectal, sensación de que el intestino no se vacía del todo durante la defecación o sangre en las heces son signos y síntomas que podrían indicar la presencia del cáncer colorrectal.
El 29 de mayo conmemoramos el Día Mundial de la Salud Digestiva. En México, se registraron 16 mil 780 fallecimientos a causa de cánceres gastrointestinales durante el 2022. En el mismo año, mundialmente se diagnosticaron más de 3 millones 400 mil nuevos casos de cáncer colorrectal, estómago y esófago.