En México 1 de cada 2 personas que vive con diabetes no tiene acceso a programas de educación para esta condición, esto genera un cuidado inadecuado y mayor riesgo de desarrollar complicaciones en el corazón, riñones, ojos, pies y otros.
Aunado a lo anterior, la falta de Educación en diabetes provoca que personas que presentan otro tipo de condiciones como hipertensión arterial (HTA), desconozcan los riesgos que conllevan.
Durante el 1er curso “Hipertensión y diabetes, aprende por qué no son nuestros enemigos”, médicos Educadores en diabetes de la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. aseguraron que la falta de educación sobre la condición representa un riesgo importante a tener un manejo inadecuado de ambas condiciones.
Durante su participación el Dr. Alan Omar Vázquez Alvarez, Educador en diabetes con doctorado en farmacología, explicó que “la presión arterial elevada es la principal causa de muerte en el mundo. Del total de la población mundial adulta en México, 49.4% vive con hipertensión, siendo los hombres los más afectados con el 55.3%, en tanto que 44% de las afectadas son mujeres”.
El experto en farmacología agregó que “la prevalencia de hipertensión y diabetes es un área importante para atender, debido a que las personas que viven con Diabetes tipo 2 tienen más del doble de riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular que aquellos sin diabetes”.
También señaló que “los cambios en el estilo de vida son la primera línea de tratamiento (dieta, ejercicio, reducción peso). Es importante que las personas que viven con diabetes e hipertensión tengan metas de control en su presión arterial de menos 130/80 mmHg”.
Por su parte, el Dr. Josafat E. Camacho Arellano, Presidente Médico del Consejo Directivo la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. y Educador en diabetes, mencionó que “la hipertensión arterial es una condición crónica en la que aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias para que circule por todo el cuerpo. Se habla de hipertensión cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos es superior a 140/90 mmHg”.
De acuerdo con el Dr. Camacho la mayoría de las personas que tienen HTA no lo saben porque no tienen ningún síntoma, pero hay quien puede presentar dolor de cabeza intenso, mareo, zumbido de oídos, sensación de ver lucecitas, visión borrosa, dolor en el pecho y/o lumbar y tobillos hinchados.
Agregó que “las personas con menos recursos socioeconómicos son las que están más expuestas a tener este tipo de condiciones, debido a los altos niveles de estrés, desórdenes alimenticios, tabaquismo, sedentarismo y otros factores que provocan que la presión arterial esté por encima de los valores considerados como normales”.
El Presidente Médico de la FMD reveló que de acuerdo con la regla de los tercios “1 de cada 3 adultos tiene hipertensión; 1 de cada 3 adultos que tiene hipertensión desconoce que la tiene; 1 de cada 3 adultos que toma tratamiento para la hipertensión no logra mantener su presión controlada”.
Datos proporcionados por la Secretaría de Salud revelan que en México aproximadamente más de 30 millones de personas tienen hipertensión arterial, pues es el principal factor de riesgo para provocar enfermedades cardiovasculares (especialmente enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular), pero también para la enfermedad renal crónica, la insuficiencia cardíaca y la demencia .
La prevalencia de diabetes en México es del 10.6% (11.6% en mujeres y 9.4% en hombres) de acuerdo con cifras del Atlas 2021 de la Federación Internacional de Diabetes (IDF por sus siglas en inglés). Por otra parte, se estima que 1 de cada 9 personas en el mundo tendrá diabetes en 2030, lo que hará más difícil que los profesionales de la salud puedan ofrecer atención individualizada y adecuada para cada paciente.
Finalmente, el Dr. Josafat E. Camacho explicó que “la diabetes mellitus afecta entre el 40% y 60% de las personas con hipertensión arterial. Ambas condiciones son factores de riesgo para el fallecimiento por enfermedades cardiovasculares (infarto agudo al miocardio, arritmias cardiacas, insuficiencia cardiaca), no obstante, las consecuencias pueden ser evitadas o al menos muy atenuadas si se consigue un buen control de ambas condiciones”, siendo la educación la principal herramienta para lograrlo.”