La Cámara de Diputados ratificó la aprobación del uso de la marihuana con fines médicos, industriales y recreativos, con lo cual se avanzó en el objetivo de establecer un modelo regulatorio del cannabis que permita su aprovechamiento en el sector salud, generar su producción para productos fabriles y químicos, así como atender el derecho al libre desarrollo de la personalidad al permitir que los mayores de edad decidan qué tipo de actividades lúdicas desean realizar.
Los partidos Morena, Movimiento Ciudadano (MC), Verde Ecologista (PVEM) y de la Revolución Democrática (PRD) aprobaron el dictamen, en tanto que Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Encuentro Social (PES) lo rechazaron tras un intenso debate de más de 14 horas.
Su ratificación da luz verde para que se expida la Ley Federal para la Regulación del Cannabis que legisla los usos medicinal, paliativo, farmacéutico y para la producción de cosméticos, así como el uso científico para esos fines; también se reconoce el derecho de los mayores de 18 años a consumir cannabis sin afectar a terceros y poseer hasta 28 gramos para consumo personal.
La Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) será el órgano rector de la cadena productiva y de consumo de la marihuana y expedirá licencias para la producción con fines de investigación y desarrollo tecnológico, función que desempeñaría el Instituto Mexicano del Cannabis que finalmente no se creará.
Antes de la aprobación del dictamen se produjo un intenso debate a favor y en contra: los diputados que lo apoyaron afirmaron que es un primer paso para impulsar la investigación médica e industrial, así como paliar los efectos negativos que generó la prohibición, como la persecución y criminalización de los consumidores.
Los legisladores que votaron en contra aseguraron que se pone en riesgo a la juventud y se continúa criminalizando al usuario.
Por los cambios realizados la minuta será devuelta al Senado para que se analicen las modificaciones y, en caso de aprobarse, se envíe al Ejecutivo federal para su publicación.
Reglamentación
En la Ley Federal para la Regulación del Cannabis que aprobaron los diputados se establece el derecho de las personas adultas (más de 18 años) de poder cultivar y poseer en su casa hasta seis plantas para su consumo personal con fines lúdicos y constituir asociaciones de cannabis para cultivar y poseer plantas para su consumo con fines recreativos.
Prohíbe su consumo en lugares 100% libres de humo de tabaco, en escuelas públicas y privadas, de cualquier nivel educativo, así como en áreas de trabajo; también queda prohibida la venta de cannabis o sus derivados por medio de máquinas de autoservicio, correo, teléfono, internet o cualquier otro medio de venta no personalizada.
La nueva legislación considera otorgar beneficios a personas procesadas o sentenciadas por delitos contra la salud asociados al cannabis.
En la norma se establece que la producción del cannabis con fines de investigación médica, farmacéutica o paliativa se sujetará a lo dispuesto por la Ley General de Salud y la normatividad aplicable.
La Conadic establecerá los mecanismos y lineamientos correspondientes a fin de fomentar la investigación relacionada con el cannabis de acuerdo con la norma aprobada.
Por lo que hace a la investigación y desarrollo tecnológico se autorizará a petición de laboratorios, centros de investigación, universidades e instituciones de educación superior públicas o privadas.
Respecto de los fines industriales del cáñamo la persona que lo produzca o distribuya requerirá de licencia de acuerdo a lo establecido en la ley, con la cual se le otorgará el derecho a producir, transformar y comercializar el cáñamo y los productos derivados del mismo.
Los interesados en obtener las licencias para producir y/o distribuir cáñamo deberán cubrir diversos requisitos, como ubicación y descripción precisa de los terrenos agrícolas en que se llevará a cabo el cultivo, además de especificar si el solicitante de la licencia es el propietario o poseedor de la tierra y el régimen de propiedad en que se ubica.
También identificará al productor agrícola y la relación jurídica que con él guarda y se especificarán las cantidades de cáñamo a producir, así como el domicilio del establecimiento en que el producto será transformado y preparado para su venta.
La norma para la regulación del cannabis establece que los productos de cáñamo y sus derivados para usos industriales podrán comercializarse, exportarse e importarse cumpliendo con los requisitos establecidos en la ley respecto de la regulación sanitaria y disposiciones comerciales.
Vanguardia
La aprobación del uso recreativo de la marihuana con fines medicinales, industriales y recreativos a decir de legisladores y analistas permitirá al país contar con un modelo regulatorio que atienda los problemas ocasionados en las más de seis décadas del prohibicionismo, el cual causó más estragos, muerte y violencia que los presuntos beneficios que traería consigo.
Destacan que con este paso México se pone a la vanguardia de las naciones que han optado por el camino de la regulación del cannabis (junto con Canadá y Uruguay, principalmente), al aprobar una legislación que toma en cuenta los múltiples factores que inciden en el consumo de drogas y los ajusta a la realidad actual.
Resaltan que la tendencia internacional es la aprobación de legislaciones al cannabis con fines médicos, industriales y de uso recreativo y religioso, con lo que se transita hacia un esquema de regulación como una forma de lograr un camino alternativo o complementario para atender los graves problemas ocasionados por el tráfico de drogas.
Los cambios legislativos, apuntan, son muestra de un cambio global y regional en la forma de atender los efectos negativos que las drogas originan, a pesar de la vigencia de las directrices prohibicionistas que prevalecen a nivel internacional.
Otro beneficio es la recaudación de recursos para el erario público: de acuerdo con los cálculos de los diputados la norma permitirá generar un mercado regulado de la marihuana con el que se podrán captar cerca de 20 mil millones de pesos anuales en derechos e impuestos, además de atacar al narcomenudeo, el tráfico de estupefacientes, la delincuencia organizada, la violencia y las miles de muertes que provocan cada año.
Nuevo paradigma
El pasado miércoles 10 de marzo se discutió en el pleno de San Lázaro el dictamen que modificó la minuta aprobada por el Senado de la República, en el que se le hicieron varios “cambios sustanciales”, como eliminar la creación del Instituto Mexicano del Cannabis y darle a la Conadic facultades que estaban destinadas a este.
Al fundamentar el dictamen la presidenta de la Comisión de Salud, la diputada Carmen Medel Palma, de Morena, expuso que se acordó establecer un nuevo paradigma en la política de drogas que hasta hoy se basó en una visión prohibicionista.
Aseguró que esta visión “ha demostrado ser un rotundo fracaso y generado que el acceso a las drogas como problema de salud pública haya aumentado, en tanto que los índice de muertes, violencia y criminalidad también hayan crecido”.
El secretario de la Comisión de Justicia, Rubén Cayetano García, destacó por su parte que la Ley Federal para la Regulación del Cannabis tiene un enfoque de libre desarrollo de la personalidad, la salud pública y el respeto a los derechos humanos.
El diputado morenista explicó que las reformas y adiciones a la Ley de Salud y del Código Penal en materia de cannabis y sus derivados se sostienen en los argumentos de que México tiene un obsoleto modelo prohibicionista para proteger la salud de la población.
Insistió en que la regulación de la marihuana no es abrupta e inmediata sino gradual y sustentada en evidencias. Expresó que cuenta con disposiciones claras de los actos que permiten la regulación y de las condiciones o requisitos para ello, contiene las prohibiciones y sanciones ante el incumplimiento y prevé medidas que proteger la salud pública.
El diputado Jorge Alcibíades García Lara, de Movimiento Ciudadano, afirmó que la regulación de la marihuana llega en un momento oportuno por la crisis que genera el Covid-19 ya que ayudará a crear un marco legal para detonar la actividad económica, porque se podrían generar en una primera etapa entre 70 y 80 mil nuevos empleos, tanto en las ciudades como en el campo.
“Hay beneficios en el ámbito fiscal; ayudaría a reducir los gastos penales y policiales, y potencia las posibilidades de exportación”, subrayó.
Riesgos
El diputado panista Felipe Fernando Macías Olvera comentó que su partido no acompañaba un dictamen que atenta contra la salud de la gente y las familias porque es una droga nociva que afecta profundamente al sistema neurológico, sobre todo de los adolescentes. “Este dictamen deja en completa vulnerabilidad a los niños y jóvenes”, aseveró.
El también diputado federal panista Marco Antonio Adame Castillo advirtió que la ley traerá graves consecuencias para la salud y el futuro de los mexicanos; que hará más accesible la droga al aumentar la comercialización y distribución y, por ende, su consumo. “Legalizar la marihuana no disminuirá la violencia de los cárteles de la droga”, recalcó.
La diputada del PRI Cynthia Iliana López Castro estimó a su vez que el dictamen contiene graves deficiencias y abre la puerta a una regulación apresurada y caótica de actividades como la producción, distribución y comercialización recreativa.
Acusó que se queda corto en definiciones y previsiones vitales para evitar excesos.
La también diputada priista Laura Barrera Fortoul dijo que el consumo genera efectos adversos a la salud y representa un atentado contra el interés superior de la niñez, porque “la marihuana es un enemigo del desarrollo integral y de la salud de las niñas y los niños; la legalización aumentará su disponibilidad y se requieren políticas de prevención”.
El diputado Armando González Escoto, del Partido Encuentro Social, se manifestó en contra del dictamen porque aprobar la legalización de la marihuana en su opinión no significa que sea lo más conveniente para el país. “Legalizar la marihuana y regular el consumo de cannabis no se traducirá en una disminución en su producción o control del narcotráfico”, aseveró.
Por cierto, el dictamen se aprobó en lo general con 316 votos a favor, 129 en contra y 23 abstenciones, mientras que en lo particular —y después de más de 14 horas de discusión— se aprobó por 250 votos a favor, 163 en contra y 14 abstenciones.
Enfoque de salud pública
La ratificación de los diputados de la aprobación del uso de la marihuana con fines médicos, industriales, recreativos y de investigación es un paso hacia el establecimiento de un modelo regulatorio con un enfoque en salud pública y respeto a los derechos humanos, sin criminalizar a los adictos y respetando la garantía al libre desarrollo de la personalidad al permitir que las personas mayores de edad decidan qué tipo de actividades lúdicas desean realizar.
Destacan los expertos que cuando ya está comprobado el fracaso de las políticas prohibicionistas a nivel internacional respecto del cannabis, nuestro país da un paso fundamental al aprobar una norma que pone énfasis en la investigación con fines medicinales e industriales, camino que siguen otras naciones que también priorizan la libertad que tienen las personas para decidir el tipo de actividades recreativas que desean realizar.
Por ello resaltan que la regulación de la marihuana (como lo destacan los diputados) no será abrupta sino de manera gradual y con base en evidencias, lo que permitirá a México estar en condiciones de atacar los graves problemas de violencia y muertes que ha provocado durante décadas, así como impulsar la investigación con fines medicinales, farmacéuticos e industriales, a fin de abrir una ruta de desarrollo en beneficio de la salud, la creación de empleos e ingresos para los gobiernos federal, estatal y municipal.
Aspectos destacados de la ley
Reconoce el derecho de los mayores de 18 años a consumir cannabis sicoactivo.
El consumo deberá realizarse sin afectar a terceros, sobre todo menores de edad.
Aumenta de cinco a 28 gramos la cantidad máxima de posesión de cannabis para consumo personal, sin ameritar sanción alguna.
Cuando una persona tenga posesión de más de 28 y hasta 200 gramos de cannabis sin contar con la autorización respectiva será motivo de una multa de entre cinco mil 197 y diez mil 754 pesos.
Cualquier persona mayor de 18 años podrá cultivar y poseer en su casa hasta seis plantas de marihuana para su consumo personal y hasta ocho en la vivienda si reside más de una persona consumidora, previo permiso de la Conadic.
Los mayores de 18 años podrán constituir asociaciones para cultivar y poseer plantas de cannabis sicoactivo para su consumo con fines lúdicos.
Se prohíbe el consumo de cannabis en lugares 100% libres de humo de tabaco, en escuelas públicas y privadas de cualquier nivel educativo, así como en áreas de trabajo.
Se prohíbe conducir bajo los efectos del cannabis cualquier vehículo, así como manejar u operar equipo o maquinaria que puedan causar daños.
Está prohibida la venta de cannabis o sus derivados por medio de máquinas de autoservicio, correo, teléfono, internet o cualquier otro medio de venta no personalizada.
Se prevén sanciones de cinco a 15 años de cárcel a quien produzca, transporte, trafique, comercie o suministre marihuana sin la autorización correspondiente, en caso de que la cantidad sea superior a cinco kilos 600 gramos.
Prevé otorgar beneficios a personas procesadas o sentenciadas por delitos contra la salud asociados al cannabis.
La Conadic será el órgano rector de la cadena productiva y del consumo de marihuana; tendrá la responsabilidad de otorgar licencias con fines de producción, distribución, venta al usuario final y comercialización, abarcando toda la cadena productiva de cannabis.
La ley considera el control y otorgamiento de licencias para la producción de cáñamo con fines industriales y la producción de cannabis con fines de investigación y desarrollo tecnológico.
El consumo del cannabis para fines médico, farmacéutico o paliativo se regirá por lo dispuesto en la Ley General de Salud y demás normatividad aplicable.
Derecho a decidir
Tres meses y medio después de que los senadores aprobaron el dictamen que expide la Ley Federal para la Regulación del Canabis que reformó y adicionó varias disposiciones de la Ley General de la Salud y del Código Penal Federal (un hecho histórico que terminó con décadas de prohibición y criminalización de esa droga), la Cámara de Diputados dio luz verde al uso de la marihuana con fines medicinales, industriales y recreativos.
Esto ocurrió luego de que se vencieron varios plazos para que el Congreso legislara sobre la despenalización de la marihuana, como lo ordenó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Y es que el 31 de octubre de 2018 la Primera Sala de la SCJN declaró inconstitucional la prohibición del consumo recreativo de la marihuana y estableció jurisprudencia sobre el tema: es decir, emitir cinco sentencias de un mismo tema resueltas en el mismo sentido.
El máximo tribunal del país sostuvo en aquella ocasión que el derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad permite que las personas mayores de edad decidan —sin interferencia alguna— qué tipo de actividades lúdicas desean realizar y protege todas las acciones necesarias para materializar esa elección.
Aclaró, sin embargo, que ese derecho no era absoluto y podría regularse el consumo de ciertas sustancias, pero las afectaciones que provoca la marihuana no justifican una prohibición absoluta a su consumo, por lo que ordenó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizar a los quejosos consumir personalmente marihuana, sin que eso les permita comercializarla ni utilizar otros estupefacientes o sicotrópicos.