Ginebra — Sitios que contienen algunos de los bosques más valiosos en el mundo, incluyendo el Parque Nacional Yosemite en Estados Unidos y la selva tropical de Sumatra en Indonesia, han estado emitiendo más dióxido de carbono que el que absorben en años recientes, dice un reporte auspiciado por la ONU.
De acuerdo con el reporte emitido el jueves, factores como la tala, los incendios forestales y el despeje de tierras para agricultura son la causa. El exceso de carbono es producido por apenas 10 de 257 bosques clasificados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza y la UNESCO dijeron que su reporte provee la primera evaluación de los gases de invernadero producidos y absorbidos por los bosques listados por la agencia de la ONU. El estudio se basó en información colectada a través de monitoreo in situ y por satélite.
El aumenta indicios crecientes de que las actividades humanas y las consecuencias del cambio climático —que los científicos dicen ha hecho más probables fenómenos climáticos extremos como sequías e incendios forestales— han transformado algunos sumideros naturales de carbono que absorben CO2 del aire en fuentes netas de carbono en las últimas dos décadas.
“Todos los bosques deberían ser recursos en la lucha contra el cambio climático”, dijo Tales Carvalho Resende, uno coautor del reporte que trabaja en la UNESCO. “Las conclusiones de nuestro reporte que incluso algunos d ellos bosques más icónicos y mejor protegidos, como los que están en sitios declarados Patrimonio de la Humanidad, pueden contribuir al cambio climático es alarmante”.
Los 10 sitios que fueron fuentes netas de carbono entre 2001 y 2020 fueron la Selva Tropical de Sumatra, la Reserva de Biosfera de Río Plátano en Honduras, El Parque Nacional Grand Canyon y el Parque Nacional Yosemite en Estados Unidos, el Waterton Glacier International Peace Park en Canadá y Estados Unidos, las Montañas Barberton Makhonjwa en Sudáfrica, el Parque Kinabalu en Malasia, el Cuenca Uvs Nuur en Rusia y Mongolia, las Montañas Greater Blue en Australia y el Parque Nacional Morne Trois Pitons en Dominica.
“Los sitios de Patrimonio de la Humanidad sirven como laboratorio, como observatorios de los cambios ambientales”, dijo Carvalho Resende. “Lo que está pasando en los sitios de Patrimonio de la Humanidad es apenas la punta del iceberg ... en términos de emisiones, representa una pequeña porción del panorama total”.