La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtieron sobre una alarmante disminución en el número de niños que reciben vacunas que salvan vidas en todo el mundo, debido a interrupciones en la prestación y uso de los servicios de inmunización que causa la pandemia de Covid-19.
Según los nuevos datos estas interrupciones amenazan con revertir los progresos logrados con tanto esfuerzo para llegar a más niños y adolescentes con una gama más amplia de vacunas.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, señala que la pandemia pone en riesgo los logros en la cobertura.
“El sufrimiento y las muertes evitables causadas por saltarse la inmunización sistemática de los niños podrían ser mucho mayores que los que provoca el Covid-19. Las vacunas deben administrarse de forma segura incluso durante la pandemia y pedimos a los países que garanticen la continuidad de estos programas esenciales para salvar vidas”, advierte.
Las estimaciones más recientes de la OMS y UNICEF sobre la cobertura de vacunación para 2019 muestran que mejoras tales como la ampliación de la vacuna contra el Virus de Papiloma Humano (VPH) a 106 países y una mayor protección de los niños contra más enfermedades corren el riesgo de desvanecerse.
Otros datos preliminares correspondientes a los cuatro primeros meses de 2020 apuntan a una disminución sustancial del número de niños que completan las tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP3).
Esta es la primera vez en 28 años que el mundo podría ser testigo de una reducción en la cobertura de la vacuna DTP3, el marcador de la cobertura de inmunización.
Inmunización en México
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) espera regularizar el esquema de vacunación antes de concluir 2020, ya que cada año se aplican 35.5 millones de dosis de vacunas en promedio, con una inversión cercana a los dos mil 800 millones de pesos.
Hoy se estima que más de 700 mil niños mexicanos tienen rezago en dosis en la temporada actual debido a la pandemia de coronavirus.
Juan Carlos Martínez Vivar, coordinador de Programas Médicos del Seguro Social, destaca que es importante tener actualizados los esquemas de vacunación para reducir el riesgo de adquirir enfermedades tanto en niños como en adolescentes, adultos y adultos mayores.
Por ello, en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) el personal de salud aplica las medidas de higiene necesarias, como son rutas seguras, toma de temperatura corporal, lavado de manos, uso de alcohol, gel y cubrebocas para atención de derechohabientes y no derechohabientes, ya que la vacunación es universal.
Para garantizar la certeza de este procedimiento, señala, es importante que las personas revisen la Cartilla Nacional de Salud y sepan qué vacunas deben aplicarse o si se trata de vacunación los módulos se encuentran disponibles de 8:00 a 20:00 horas, de lunes a viernes.
El especialista en epidemiología refiere que en todo momento los trabajadores de la salud aplican las mismas medidas sanitarias y tras la vacunación otorgan las indicaciones a los responsables del cuidado de los infantes sobre los eventos posteriores a la inoculación.
Las vacunas que integran el cuadro básico son las que determina el Consejo Nacional de Vacunación en apego a la situación epidemiológica del país y a las recomendaciones de organismos internacionales como la OMS/OPS. “México se apega a esos ordenamientos y se encuentra a la vanguardia en la aplicación de biológicos, de acuerdo con la situación epidemiológica del país”, expone Martínez Vivar.
Subraya que el esquema básico en México comprende BCG (contra tuberculosis meníngea y su forma diseminada en niños), hepatitis B, hexavalente acelular (difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, poliomielitis e infecciones invasivas por Haemophilus influenzae tipo B), rotavirus, neumococo conjugado, triple viral o SRP (sarampión, rubéola y parotiditis) y DPT (difteria, tos ferina y tétanos).
A su vez Gehazul Palacios Torres, coordinadora de Programas de Enfermería del IMSS, destaca la importancia de vacunarse para disminuir la incidencia de enfermedades prevenibles por vacunación. “En las UMF del instituto se trabaja con todas las medidas de seguridad para evitar el contacto con personas que padecen enfermedades respiratorias”, describe.
Asimismo, lanza un llamado a la derechohabiencia para que asista a los módulos de enfermería a realizarse sus chequeos PrevenIMSS y así contribuir a la prevención y detección de enfermedades oportunamente.
Nueva normalidad
“Dentro de poco la población se incorporará a sus actividades habituales; niños y jóvenes regresarán a clases; padres de familia a sus trabajos y lugares de esparcimiento; y negocios darán servicio de manera regular. Por eso ahora más que nunca se debe asegurar el acceso a la vacunación para evitar complicaciones de salud”, dice Rodrigo Sini, director médico de Pfizer para América Latina. Añade que completar y actualizar la cartilla de vacunación de las familias mexicanas durante la pandemia, principalmente en niños y adultos mayores, es la mejor forma de protegerlos de enfermedades respiratorias como la neumonía o la influenza.
De acuerdo con la OMS la inmunización es uno de los instrumentos de prevención de enfermedades más poderosos de la salud pública; sin embargo, su interrupción por la pandemia de Covid-19 podría detener avances contra padecimientos prevenibles por vacunación.
En este sentido, el infectólogo pediatra Javier Ortiz asegura que los servicios esenciales de inmunización en todo el mundo se ven afectados por el distanciamiento social y, como consecuencia, millones de niños podrían estar en peligro de contraer enfermedades.
“Previo a la pandemia las infecciones por neumonía fueron responsables de 15% de todas las defunciones en menores de cinco años a nivel mundial; ahora el incremento de afecciones controlables por medio de la inmunización puede provocar un aumento de morbilidad y mortalidad, principalmente entre lactantes y otros grupos vulnerables, lo que supondría una mayor carga sobre las familias y los sistemas de salud”, asegura el también secretario de Salud municipal y director general del Centro Covid-19 de Iguala, Guerrero.
Medida sanitaria en Apps
La vacunación en la actualidad es la intervención sanitaria más costo-efectiva que existe; previene de dos a tres millones de muertes por año, mientras que podrían evitarse otras 1.5 millones si aumenta la cobertura mundial, ya que ellas benefician a la persona que las recibe y al resto de su comunidad, efecto también conocido como inmunidad de rebaño, que se da cuando un número suficiente de individuos están protegidos frente a una determinada infección y actúan como barrera impidiendo que el agente alcance a los que no lo están.
En este sentido, Antonio Luévanos, médico pediatra infectólogo en el Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, comenta que “aunque empresas de innovación están muy cerca de encontrar una vacuna contra el Covid-19, es apremiante continuar con los servicios de salud esenciales como la inmunización, siempre que estos puedan mantenerse en condiciones seguras”.
Agrega que “es posible completar la cartilla de vacunación de niños y adultos a pesar de permanecer en confinamiento, siguiendo las medidas de seguridad sanitarias. Incluso, lo recomendable es que se programe la cita con el médico previamente y se aproveche el uso de aplicaciones móviles (Apps) para asegurar la continuidad de las dosis”, añade el profesor de la Universidad de Guadalajara.
Un ejemplo de lo último son todas aquellas Apps que permitan llevar un correcto control y seguimiento de las inmunizaciones para el bienestar integral de niños y adultos. Principalmente aquellas que ofrezcan la posibilidad de completar el esquema de vacunación óptimo que avala la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica.
Por otro lado, para preservar la inmunización durante la pandemia, la OMS emitió una serie de recomendaciones, entre ellas: favorecer la aplicación de vacunas primarias en recién nacidos y dar prioridad a las vacunas contra la neumonía e influenza entre los grupos más vulnerables.
De hecho, en México, como en otros países, la Secretaría de Salud se prepara para adelantar la campaña de vacunación contra la influenza antes de la temporada invernal, con la intención de reducir el riesgo por ambas enfermedades virales.
Influenza
La secretaria de Salud de la Ciudad de México, Olivia López Arellano, confirma que el gobierno de la capital recibirá un millón 800 mil vacunas para la temporada de influenza de 2020. Con una jornada de vacunación intensiva desde el 15 de octubre, el gobierno capitalino buscará disminuir el riesgo de que la temporada de influenza, que suele correr de octubre a marzo, coincida con la contingencia sanitaria por Covid-19.
El virus de la influenza es una preocupación recurrente para el sistema de salud y cada octubre comienzan las campañas de vacunación para prevenir un alza de contagios entre grupos de riesgo. Las personas normalmente esperan hasta diciembre para adquirir la vacuna. En esta ocasión la intención es vacunar a la mayor cantidad de personas desde octubre.
Si bien la influenza es un padecimiento menos agresivo que el coronavirus existe la posibilidad de un incremento en la demanda hospitalaria durante la temporada de influenza estacional.
Por último, cabe destacar que la mayoría de los síntomas de la influenza coinciden con los de la enfermedad de Covid-19 y son fiebre, fatiga, dificultades respiratorias, dolor muscular y tos. El diagnóstico sintomático es suficiente para detectar la influenza. El problema es que si un paciente presenta síntomas que corresponden a dos enfermedades es indispensable realizar una prueba para proceder con un tratamiento.
RECUADRO
Vacunas
¿Qué son? Cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos.
¿Para qué sirven? Funcionan para proteger a las personas contra enfermedades infecciosas.
¿Cómo funcionan? Con la vacunación, los microorganismos patológicos muertos o debilitados son intencionalmente introducidos en el cuerpo, generalmente por inyección. Entonces el sistema inmune se pone a trabajar, como si se estuviera expuesto a una enfermedad. Reconoce que los microorganismos de la vacuna no pertenecen a su cuerpo, como siendo “invasores externos”. Responde produciendo anticuerpos, lo mismo que si hubiera estado expuesto a la enfermedad, pero hay una diferencia: los microorganismos de la vacuna están debilitados o muertos, por lo que no pueden enfermar.