INFLUENZA ESTACIONAL: ES TIEMPO DE VACUNARSE

“El virus se transmite de una persona a otra al estornudar o toser”.

Lorena Ríos
Bienestar
INFLUENZA

De acuerdo con estimaciones de la OMS anualmente podrían presentarse a nivel global hasta un billón de infecciones.

Con el objetivo de proteger a la población vulnerable de infecciones en vías respiratorias arrancó desde los primeros días de octubre y hasta el 31 de marzo de 2023 la Jornada Nacional de Vacunación contra la Influenza Estacional en todas las unidades médicas del sector salud, con la meta de suministrar un total de 33 millones 682 mil 400 dosis.

Para el inicio de la campaña se distribuyeron en las entidades federativas diez millones de biológicos y esta semana se repartirán seis millones más, anunció el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaura.

El objetivo es inmunizar a las personas mayores de 60 años, niñas y niños de seis meses a cinco años, personal de salud, mujeres embarazadas y quienes tienen entre cinco y 59 años con factores de riesgo como inmunosupresión, insuficiencia renal, diabetes, hipertensión y cáncer.

La vacunación es la forma más eficaz de prevenir y evitar cuadros graves de la enfermedad; por lo que se hace un llamado a quienes se encuentran en alguno de los grupos de población en riesgo a que acudan al centro de salud o clínica del sector Salud para recibir su vacuna.

En México las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) constituyen un problema de salud prioritario y se encuentran entre las diez principales causas de defunción en los distintos grupos de edad.

Estas infecciones en vías respiratorias pueden complicarse y causar neumonías y bronconeumonías que afectan principalmente a la población en los extremos de la vida y a la población con comorbilidades crónicas, provocando con ello complicaciones y un incremento en el número de días de estancia hospitalaria.

Dentro del grupo de padecimientos respiratorios se encuentra la influenza estacional, enfermedad infecciosa, de distribución mundial, con transmisión persistente todo el año y exacerbación estacional en los meses de invierno (octubre a marzo).

No es una gripe cualquiera

La influenza estacional es una infección respiratoria aguda causada por un virus de ácido ribonucleico (ARN). Se sabe que hay tres tipos virales que afectan a los humanos principalmente: A, B y C.

En México la enfermedad sigue el mismo comportamiento estacional documentado en la literatura científica internacional, pero en las zonas más tropicales tiende a durar más la transmisión viral que en el resto del país; por ejemplo, en la Península de Yucatán se observó en los últimos años un aumento de casos en los meses de junio y agosto, posiblemente por la migración de vacacionistas provenientes del sur del continente, refiere la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA).

De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año podrían presentarse a nivel global hasta un billón de infecciones, de los que de tres a cinco millones adoptan un comportamiento clínico de gravedad, ocurriendo entre 300 mil y 500 mil defunciones anuales. La severidad del padecimiento depende de la virulencia del agente causal dominante. Basta decir que la influenza pandémica de 1918 produjo más de 40 millones de defunciones a nivel mundial.

El virus de influenza tiene preferencia por las vías respiratorias superiores, pero en los casos graves puede afectar vías respiratorias bajas (pulmones y bronquiolos). Sus manifestaciones clínicas son fiebre, malestar general, tos, dolor de amígdalas o faringe, cefalea y hasta postración. La mayoría de las personas afectadas se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de tratamiento médico, pero se recomienda a la población evitar la automedicación.

Algunas personas presentarán manifestaciones clínicas de gravedad, incluyendo adultos mayores y niños menores de cinco años. O bien personas que presentan otras patologías como obesidad mórbida, diabetes, enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus; que han sido trasplantadas y que tienen terapias inmunosupresoras.

Las autoridades sanitarias revelaron que la relajación de las medidas de mitigación para el Covid-19, como el uso de cubrebocas, distanciamiento social, lavado de manos, menor frecuencia de viajes y mayor ventilación de espacios cerrados, probablemente contribuyeron al aumento de casos de influenza, hospitalizaciones y muertes en 2021-2022.

En el país, a lo largo de la temporada 2021-2022 se reportaron un millón 62 mil 724 casos sospechosos de enfermedad tipo influenza/Infecciones Respiratorias Agudas Graves, de las que se confirmaron por laboratorio tres mil 081 casos positivos de influenza. Los tipos y subtipos virales que predominaron fueron AH3N2 (90.7%); influenza tipo A no subtipicable (6.9%); influenza B (2.1%) y AH1N1 pdm09 (0.2%). La distribución de los casos de influenza estacional por sexo fue predominante en mujeres con 56% y 44% en hombres.

Prevención

El virus de la influenza se transmite de una persona a otra a través del contacto con gotitas de saliva expulsadas al estornudar o toser. Para evitar contagios es necesario mantener las medidas básicas de prevención.

“De acuerdo con el reporte de la Dirección General de Epidemiología esta temporada interestacional presenta un aumento de casos, situación anormal que nos ofrece indicios de un posible panorama con bastantes casos para la temporada de influenza 2022-2023. Por eso es necesario que como sociedad seamos conscientes de la importancia de atender las enfermedades prevenibles por vacunación, principalmente los grupos con riesgo de desarrollar de forma grave la enfermedad. Todos ellos deben recibir su vacuna”, advierte Alejandro Macías, médico con especialidades en Microbiología Celular y Biología Molecular.

Agrega el académico de la Universidad de Guanajuato que “desde la temporada pasada la SSA confirmó que la vacuna contra influenza puede coadministrarse con cualquier dosis de la vacuna Covid-19 sin ninguna contraindicación”.

De igual forma, Martha Avilés, pediatra, infectóloga, jefa del Departamento de Infectología del Hospital Infantil de México Federico Gómez, señala que “es crucial que continúen las actividades de vacunación para los niños y así evitar que los sistemas de salud tengan que enfrentar la carga adicional que podrían provocar brotes de enfermedades prevenibles. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 evidenció que únicamente 27.5% de los niños de un año cuenta con un esquema completo, mientras que entre los pequeños de dos años solo 31.1 por ciento”.

Por ello, el gobierno federal activó una segunda campaña para la aplicación de la vacuna hexavalente, la cual protege contra hepatitis B, difteria, tétanos, tos ferina, haemophilus influenzae tipo B y poliomielitis, que se aplica a los dos, cuatro y seis meses con un refuerzo a los 18.