Hinchazón importante en pies y manos, dolor de cabeza, zumbido de oídos e incluso ver “estrellitas” son síntomas de hipertensión en el embarazo que debe tratarse de inmediato por un médico, advirtió Francisco Mejía Romo, ginecólogo adscrito a la Unidad Médica de Alta Especialidad de Ginecoobstetricia del IMSS Jalisco.
Agregó que tener una presión arterial elevada durante el embarazo y no llevar un control adecuado es una de las primeras causas de muerte materna en todo el mundo.
En el marco del Día Mundial de la Obstetricia y la Mujer Embarazada (31 de agosto) añadió que para detectarla es preciso hacer varias mediciones en el transcurso de un mes: “si los niveles son superiores a 140/90 milímetros de mercurio, hay hipertensión”.
El experto explicó que hay variantes en este padecimiento, “la primera, cuando se presenta antes de la fecundación; y la segunda, cuando se da luego de 20 semanas de gestación; las pacientes que suelen presentas mayores complicaciones hospitalarias son aquellas que ya eran hipertensas”.
Indicó que 53% de los casos ingresa a cuidados intensivos en este hospital por trastornos hipertensivos y hemorragias, “esta cifra supera por mucho las complicaciones del embarazo derivadas de la diabetes mellitus, ya que en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) estas últimas representan menos de 10% en cuidados intensivos”.
Mejía Romo precisó que además de poner en riesgo la vida de la madre, la hipertensión también puede causar la muerte del bebé, “debido a que la presión arterial elevada no permite una buena implantación de la placenta en la matriz, y el feto se adhiere de manera inadecuada por lo cual no se desarrolla por completo”.
“Esto a su vez empieza a producir una serie de sustancias en el cuerpo de la madre que condicionan aún más la elevación de la presión arterial y a una posterior eliminación de proteínas excesivas a través del riñón, que afecta otras funciones del organismo”, comentó.
Por ello, invitó a las mujeres en etapa de gestación a acudir con puntualidad a sus chequeos mensuales en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) correspondiente.
“De ser posible, la paciente debe medir su presión arterial dos veces al día y llevar un cuaderno de registro para mostrarlo en consulta”, concluyó.