La inmunización previene enfermedades, discapacidad y cerca de tres millones de defunciones por infecciones prevenibles mediante la vacunación cada año. En la actualidad la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la tasa mundial de cobertura es de 85%, mientras que según especialistas en México ronda 70%, aunque la meta es llegar a 90 por ciento.
El Plan de acción mundial sobre vacunas es una hoja de ruta destinada a prevenir millones de defunciones mediante el acceso más equitativo a las vacunas para 2020.
Hasta la fecha los progresos alcanzados no bastan para cumplir los objetivos del plan: se calcula que 20 millones de lactantes de todo el mundo no han sido vacunados contra difteria, tétanos y tos ferina (DTP3), principalmente en países como Afganistán, Pakistán, Angola, Etiopía e India.
En México el Programa de Vacunación destinó recursos por dos mil 130 millones de pesos para utilizarse en el transcurso de 2019, que servirán para llevar a cabo las tres semanas nacionales de vacunación en que participan la Secretaría de Salud (SSA), IMSS, ISSSTE, Sedena, Semar, DIF y Pemex, organismos que se estima aplicarán 33 millones de dosis de biológicos contra diferentes enfermedades.
“Por suerte los grupos antivacunas en el país no tienen mucha influencia pero es necesario prevenir antes de que siembren más dudas en los padres. Vacunar es una acción de amor. Con esta labor se protege a las personas que más amamos. De lo contrario se corre el riesgo de que los niños enfermen, queden con alguna discapacidad o mueran”, señala María del Carmen Espinosa Sotero, infectóloga pediatra del Instituto Nacional de Pediatría (INP).
Durante su participación en el Hexperience Summit de Vacunación Juntos los protegemos resalta que “los especialistas deben escuchar a los padres y tratar de que las dudas que tengan queden aclaradas”.
Recalca que la indecisión o las dudas en los padres son una importante barrera para la vacunación en 80% de los casos.
La información que circula en redes sociales sobre vacunación es una espada de dos filos porque se manejan muchos datos, mitos y noticias falsas, las cuales se deben debatir con evidencia científica y con información verídica, expone la pediatra. “El reto para los servicios de salud es mantener la cobertura de vacunación con esquemas completos, llegar hasta las comunidades más vulnerables y continuar con la vigilancia epidemiológica”.
Tos ferina
La tos ferina es una enfermedad bacteriana sumamente contagiosa que ocasiona tos violenta e incontrolable, llegando a dificultar la respiración y puede transmitirse mediante el contacto de persona a persona, explica Rodolfo Jiménez Juárez, infectólogo pediatra y jefe de Servicio del Departamento de Infectología del Hospital Infantil de México Federico Gómez.
La inmunización es importante en todas las etapas de desarrollo pero en los niños menores de cinco años cobra una vital función porque de lo contrario pueden pasar varios días hospitalizados en terapia intensiva.
“En la actualidad se cuenta con una vacuna hexavalente (seis en uno), indicada para proteger contra difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis y haemophilus influenzae tipo b, a la cual se suma la protección contra la hepatitis B”, explica el especialista.
De igual forma Norberto Reyes Paredes, director médico del Instituto Nacional de Perinatología (INPer), comenta sobre la importancia de que las mujeres embarazadas se vacunen contra la tos ferina: “Toda mujer embarazada de 27 a 36 semanas, o después de nacido el bebé, debe recibir el biológico. De igual forma se recomienda que todos los adultos que cuidarán al bebé se vacunen. La vacunación debe llevarse a cabo en cada embarazo ya que la inmunización disminuye en cada gestación”.
La mujer embarazada, puntualiza, “puede ser un portador asintomático. El riesgo es para el bebé que no supera los dos meses de nacido; de ahí que se indique la primera dosis en esa etapa de vida, después a los cuatro y seis meses, además de un refuerzo a los 18 meses”.
También recomienda que cuando el recién nacido llega a su nuevo hogar de preferencia los adultos que quieren conocerlo “se laven las manos antes de cargarlo y eviten en lo posible darle besos en el rostro ya que muchas personas son portadoras del microorganismo y pueden infectar al bebé”.
Poliomielitis
Otro de los enemigos de la infancia es la poliomielitis, una enfermedad viral altamente contagiosa que se transmite de persona a persona principalmente por vía fecal-oral o mediante el agua o alimentos contaminados. El virus invade el sistema nervioso central y es devastador en cuestión de horas.
Al respecto Patricia Saltigeral Simental, encargada del Servicio de Infectología Neonatal del Departamento de Infectología en el Instituto Nacional de Pediatría (INP), apunta que “gracias a la vacunación se está a punto de erradicar la poliomielitis en el mundo. Existe una reducción de 99% en los casos de virus de la poliomielitis salvaje desde 1988. De 350 mil casos registrados en todo el mundo se reportaron 29 casos en 2018. Los esfuerzos globales de vacunación contra esta enfermedad han salvado a más de 16 millones de personas de parálisis y evitado 1.5 millones de muertes infantiles”.
La infectóloga pediatra expone que “los síntomas iniciales de la enfermedad muchas veces pueden ser parecidos a los de la gripe: fiebre, cansancio, dolor de cabeza, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros inferiores”.
La también integrante del Comité Asesor del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia) señala que afecta principalmente a niños menores de cinco años. De cada 200 infecciones una produce parálisis irreversible y entre 5 y 10% de los casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.
“Aunque la enfermedad se encuentra en vías de ser erradicada mundialmente se estima que si no se resuelve en países como Nigeria, Afganistán y Pakistán se podrían producir hasta 200 mil nuevos casos anuales en diez años en todo el planeta”, advierte.