México, 18 de septiembre. El cáncer de pulmón es la enfermedad neoplásica más mortal en México, con un alto impacto humano, social y económico. Sin embargo, suele recibir menos atención que otros tipos de cáncer, según los hallazgos de un estudio en 12 países de la región realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU, por sus siglas en inglés), y patrocinado por Roche. Los resultados se presentaron en el marco del evento War On Cancer Latam 2018, organizado por The Economist Group, y dedicado al debate sobre cómo financiar la lucha contra el cáncer y reducir las barreras al acceso a cuidados de la salud.
La investigación “Cáncer de Pulmón en América Latina: es hora de dejar de mirar hacia otro lado” analizó datos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Los hallazgos indicaron que esta enfermedad produce más de 60 mil muertes cada año en dichos países, con un costo anual superior a los mil 600 millones de dólares.
En México, el Seguro Popular, que brinda cobertura a más del 40% de la población que no cuenta con seguro privado ni seguridad social, no cubre el tratamiento del cáncer de pulmón. En cuanto a la velocidad de inicio del tratamiento, mientras que en los EE.UU. la media de pacientes lo inicia 16 días después del diagnóstico, y en Europa, a los 35 días (aproximadamente), en México comienza, en promedio, a los cuatro meses y medio.
Según el reporte, pese al impacto del cáncer de pulmón, los desafíos en materia de acceso a la atención médica continúan siendo una materia pendiente. Para los pacientes, a las dificultades de acceso al diagnóstico y tratamiento señaladas en otra investigación de la EIU, tales como limitaciones financieras o lejanía de los grandes centros urbanos, se suman otros obstáculos. Estos incluyen desde la escasez de recursos y las diferencias en la calidad de atención entre el sector público y el privado, hasta la falta de cobertura pública para el tratamiento del cáncer de pulmón en algunos países.
Mediante el Semáforo del Cáncer de Pulmón en América Latina, que comparó la respuesta que se da desde las políticas públicas a esta problemática en cada uno de los países analizados, el estudio concluyó que el estigma es una barrera que impide dedicar más políticas y recursos específicos para mejorar la situación actual.
El semáforo mostró que, en el caso de México, las áreas mejor posicionadas fueron la de información y apoyo a la causa, y calidad de los datos, y las de peordesempeño fueron acceso, diagnóstico precoz y prevención no relacionada al tabaco. Tres áreas (control del tabaco, tratamiento y servicios no curativos) obtuvieron una puntuación intermedia.
La investigación señaló que, en América Latina, se suele responsabilizar a los pacientes con cáncer de pulmón de su enfermedad, dado que el tabaquismo es la principal causa de esta afección. Una encuesta de 2014 muestra el 68% de la población considera que las personas con cáncer de pulmón son culpables de su enfermedad por fumar, y el 58% cree que los pacientes reciben poca compasión. Sin embargo, en los países del estudio, 36% de los casos se deben a factores no relacionados al tabaco, tales como contaminación del aire interior (debido al uso de leña y otros combustibles para cocinar y calefaccionar) y exterior; gas radón residencial, y la presencia de arsénico en agua potable.