Un comité de derechos humanos de Naciones Unidas se puso del lado del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en su larga lucha contra las autoridades de Suecia y Gran Bretaña y falló que debe quedar en libertad de inmediato y recibir una indemnización por los años que perdió.
El Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias, que depende del responsable de derechos humanos del ente, dijo que Assange, ha estado “detenido arbitrariamente” por Gran Bretaña y Suecia desde diciembre de 2010, cuando fue interrogado por primera vez por acusaciones de supuesto abuso sexual.
La recomendación del comité fue rechazada de inmediato por autoridades de ambos países, que sostienen que la situación legal de Assange no ha cambiado. El australiano sigue recluido en la embajada de Ecuador en Londres, donde se refugió hace más de tres años.
El fallo del grupo no tiene fuerza legal, sostienen responsables británicos y suecos, pero supone una victoria en el campo de las relaciones públicas para Assange, que argumenta que las acusaciones en su contra son parte de una trama para enviarlo a Estados Unidos, donde podría enfrentar cargos por la publicación de documentos clasificados en WikiLeaks.
Funcionarios británicos sostienen que el fundador de WikiLeaks es libre para abandonar la embajada ecuatoriana cuando quiera — aunque sería detenido por la policía británica en virtud de la orden europea de detención solicitada por Suecia. Gran Bretaña también lo busca por incumplir las condiciones de la fianza.
El Ministerio de Exteriores de Gran Bretaña dijo que impugnará formalmente el fallo.