José Ignacio Peralta Sánchez, gobernador electo de Colima por la coalición PRI-Panal-PVEM, prepara las políticas públicas que habrá de implantar a lo largo de sus 6 años de administración para “reorientar el desarrollo económico, político y social” de la entidad.
En entrevista con Vértigo, Peralta Sánchez detalla los objetivos centrales de su programa de gobierno, plasmados en la agenda de propuestas y compromisos que hizo a los colimenses durante su campaña:
“Los elaboramos en función de ocho ejes temáticos sobre los cuales construiremos las políticas públicas de mi administración”, indica.
Al profundizar sobre lo que serán las prioridades de su sexenio, señala:
“En primer lugar, la seguridad, seguida del fomento al empleo, el rescate del campo, combate a la pobreza, construcción de infraestructura, la salud, el impulso al sector turístico y la educación. Son los ocho ejes fundamentales con los cuales vamos a elaborar todo el programa de políticas públicas y los programas de gobierno”. peralta4.jpg
—Colima tiene potencial, dicen los especialistas, para crecer a mayores niveles de lo logrado hasta ahora. ¿Qué propone en concreto para detonar el desarrollo económico del estado?
—Efectivamente, la entidad ha venido creciendo a una tasa que desde mi punto de vista es menor al potencial que se posee. Tenemos un estado con características muy valiosas que nos deben permitir crecer a tasas mayores.
Al respecto, añade, convencido:
“Podemos duplicar o triplicar las tasas de crecimiento que hemos logrado en los últimos años y para ello se requiere en primer lugar darle certeza, fortalecer el Estado de Derecho, además de mejorar todos los programas de gobierno, tener una mayor capacidad de respuesta mejorando las finanzas públicas. Todo lo que tiene que ver con transparencia y buen gobierno resulta fundamental para poder mejorar la tasa de crecimiento”.
Planeación
Para alcanzar sus objetivos de gobierno, afirma, es menester recurrir a la planeación estratégica, “lo que significa tener una visión de largo plazo. Se puede hacer una planeación estratégica sobre todo para potenciar aquellos sectores que en este momento no están creciendo a su máximo potencial”.
Otro ejemplo importante, agrega, es el turismo.
“Aunque existe potencial turístico en los diez municipios de la entidad, hablando específicamente de Manzanillo creo que tiene espacios que han sido desaprovechados, proyectos que tienen muchos años queriendo ver su materialización y esta no se ha concretado. Debemos impulsar decididamente el turismo, sobre todo en Manzanillo, con lo que definitivamente vamos a impulsar la tasa de crecimiento de todo el estado”.
Polos de desarrollo
El segundo polo de desarrollo que Ignacio Peralta planea impulsar para detonar un mayor crecimiento económico de Colima es Tecomán.
“Es parte del clúster agropecuario, un municipio eminentemente agrícola reconocido por su producción de limón, pero que lamentablemente ha padecido la presencia de plagas, sobre todo lo que es el dragón amarillo, que ha afectado a los cítricos en general y lamentablemente ha repercutido en una baja productividad en los ranchos y se ve reflejado ya en toda la economía del municipio”.
Frente a este panorama, dice, “necesitamos rescatar el campo, para lo cual hemos presentado una serie de propuestas, de manera particular con relación a las aplicaciones tecnológicas para los puntos de inspección que nos permitan mantener la sanidad vegetal, la inocuidad… Tener un campo mucho más sano, así como atender temas como el financiamiento, la comercialización, ampliar la superficie asegurada y mejorar el esquema de garantías. Todo ello nos permitirá rescatar al campo colimense”.
Otro polo de desarrollo para Colima, manifiesta, es el referente a la capital y Villa de Álvarez. “Ambas conforman lo que denominamos el primer polo de desarrollo, una zona metropolitana que también tiene conurbados tres municipios más: Coquimatlán, Comala y Cuauhtémoc, concentrando la población de cinco de los diez municipios con que cuenta la entidad federativa”.
El potencial de esta zona, señala, se da en el sector servicios, “lamentablemente por ahora de bajo valor agregado; así que lo que debemos hacer es desarrollar una industria de servicios que tenga mucho más valor agregado, una mayor capacidad para generar riqueza, ingresos para sus habitantes, pero sobre todo empleos bien remunerados”.
Para tal objetivo, abunda, “creemos que las tecnologías de la información, todos los clústers tecnológicos, representan un gran potencial en esta zona del estado. Tenemos una gran fortaleza en la Universidad de Colima, que nos ha venido generando capital humano. Todo ello genera condiciones adecuadas para que podamos impulsar lo que es fundamentalmente la economía del conocimiento”.

Seguridad
Colima, otrora la entidad más segura de la República Mexicana, enfrenta hoy un clima de violencia que repercute en el decrecimiento económico del estado al provocar innumerables cierres de pequeños y grandes negocios, entre otras afectaciones para las empresas y la población en general.
Así lo admite el gobernador electo de Colima, acerca de lo cual menciona: “Debemos reconocer que el estado está en medio de dos entidades federativas —Jalisco y Michoacán— que tienen presencia del crimen organizado, parte del cual se ha desplazado a nuestro territorio y se traduce en un gran reto”.
—¿Cuáles son sus planteamientos para enfrentar esta problemática social?
—Colima había sido durante muchos años el estado número uno en materia de seguridad pública y ahora es un anhelo de los colimenses recuperar esa condición, que volvamos a vivir en paz y seguridad.
Las propuestas concretas para ello, indica, “se presentaron en cuatro capítulos: fortalecer a los cuerpos policiacos por medio de las aplicaciones tecnológicas en los equipos táctico-operativos; impulsar los institutos de capacitación y profesionalización de esos cuerpos; mejorar la calidad de vida de los propios elementos de seguridad elevando sus prestaciones, además de poner en marcha un instituto de operaciones de inteligencia que permita hacer tácticas con mayor precisión”.
Ese vendría siendo un primer gran capítulo, explica. “El segundo es el de la prevención del delito. El tercero tiene que ver con el fortalecimiento del nuevo sistema de justicia penal. Y el cuarto, que me parece muy importante, es el de la participación ciudadana por medio de la Contraloría Social. Creemos que los ciudadanos deben participar, involucrarse en los temas inherentes a la mejoría de la seguridad pública”.
Lectura
La elección del pasado 7 de junio resultó ser la más cerrada en la historia del estado respecto de la designación del nuevo gobernador, pero también trajo pérdidas de espacios para el PRI, pues de las diez diputaciones del total de 25 que ahora tiene en el Congreso estatal apenas sumó seis (falta la asignación por la vía plurinominal), además de que de seis municipios gobernados tras las elecciones intermedias de 2012 esta vez ganó dos. En contraste, el PAN ganó seis alcaldías y tendrá la mayoría en el Congreso local.
—¿Cuál es su lectura acerca de los resultados históricamente adversos para el PRI en la entidad?
—Tenemos la elección con el margen más estrecho en la historia de Colima, y probablemente de México, en lo que se refiere a una gubernatura, lo que es producto de la competencia electoral. México vive una democracia plena, una competencia real. En lo particular, Colima ha venido presentando a lo largo de la historia, elección tras elección, resultados muy apretados, elecciones muy controvertidas, y esto es fundamentalmente un tema de competencia electoral.
Sobre el particular, subraya la prevalencia del voto diferenciado, “que tampoco es un tema reciente ni exclusivo de Colima; se vio en esta elección a nivel nacional y se ha venido dando a lo largo también de las últimas elecciones. Ello es otro mensaje por parte de la población acerca de los equilibrios políticos que deben prevalecer para tener la capacidad de hacer gobiernos plurales, sobre todo que exista la capacidad de construir consensos entre las diferentes fuerzas políticas”.
Y emite su conclusión respecto de tales resultados: “Creo que la gente transmite a través de las urnas un mensaje muy claro de que quiere, en primer lugar, gobiernos sensibles, cercanos a la población; que quiere gobiernos honestos y transparentes, y en tercer lugar quiere gobiernos que tengan realmente la capacidad de respuesta, que sean gobiernos que cumplan los compromisos y le den resultados a la población”.
—¿Cómo gobernar con la mayoría del Congreso local, ayuntamientos e incluso una de las dos diputaciones federales de la entidad ocupados por políticos de oposición?
—No dejo de reconocer que esto es un reto que nos obligará a tener la capacidad política de construir consensos y un escenario de presencia plural de diferentes partidos políticos en diferentes posiciones, no solamente las presidencias municipales, sino también lo que viene siendo el Congreso del estado. Pero creo que esto debe darse con base en acuerdos, en capacidad e inteligencia, sobre todo con transparencia y honestidad en el actuar.
En segundo lugar, añade, “si anteponemos por encima de los intereses privados, de los intereses partidistas, el interés superior de los colimenses de construir un mejor estado, pues ese será el ingrediente fundamental que nos permitirá tener acuerdos, y de esa manera una convergencia en los objetivos para poder darle gobernabilidad al estado”.
Ignacio Peralta asegura no tener dudas “pero sí la capacidad de que lo que en este momento parecer un reto político, una situación política compleja, debemos transformarla en una gran oportunidad para que haya gobiernos transparentes, que haya acuerdos políticos para que podamos gobernar en la pluralidad y para que podamos darle resultados a los ciudadanos”.
En medio del desarrollo del recurso de impugnación que el aspirante del PAN a la gubernatura de Colima, Jorge Luis Preciado, interpuso ante el Tribunal Electoral del estado por considerar que la elección del 7 de junio pasado “estuvo llena de irregularidades”,
Ignacio Peralta manifiesta su absoluta confianza de que una vez concluido el análisis de las autoridades electorales del estado e incluso si el senador panista decidiera recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, su triunfo en las urnas sea ratificado pues, afirma, “así como hemos dicho que tenemos el margen más estrecho para retener la gubernatura, también podemos decir que esta es la elección más transparente que ha vivido el estado: se hizo la apertura de 100% de los paquetes electorales; se revisó voto por voto la decisión de los colimenses”.
—¿Qué sigue para Ignacio Peralta de aquí al 1 de noviembre, día de su toma de protesta como gobernador?
—Vamos a hacer varias cosas: en primer lugar defender el triunfo que logramos en las urnas el pasado 7 de junio. Lo estamos haciendo siempre con mucha seriedad, con transparencia, con responsabilidad, sin engañar a nadie, manteniendo informada a la población, siempre apegados a Derecho; cualquier decisión y cualquier acción va a darse con base en lo que establece y permite la ley.
Además, menciona, “vamos a hacer una gira de agradecimiento, volver a las comunidades, a las colonias y a los barrios de los diez municipios para agradecerle a los colimenses su voto, su confianza, y que nuevamente exista un mensaje político muy claro de que seré un gobernador muy cercano a la gente”.
Adicionalmente, refiere, vienen los trabajos del periodo de transición del gobierno, “donde vamos a definir una serie de temas que permitirán, en coordinación con los equipos que formen por parte del gobierno del estado, conocer a profundidad la situación que guardan las diferentes áreas y con ello garantizar una transición tersa, una transición institucional”.
Por último, agrega, “vamos a ver las definiciones del gabinete, una tarea que realizaremos ya más cercana la fecha de la toma de protesta para definir con base en perfiles a las mejores mujeres y los mejores hombres, a quienes se les dará la oportunidad de servir a los colimenses a través de una posición en el gabinete. Tendrá que ser gente honesta, gente transparente, con buena imagen y prestigio público, pero sobre todo con experiencia y capacidad para que realmente puedan entregar resultados a los ciudadanos”.
—¿Incluso gente de partidos de oposición…?
—No descarto la posibilidad de que pudiera haber gente de otros partidos políticos. Vamos a definir con base en perfiles única y exclusivamente; no va a haber ni amiguismos ni compadrazgos; tampoco una restricción para que puedan participar ciudadanos que militen otras fuerzas políticos.
—¿Cómo le cambia la vida a José Ignacio Peralta Sánchez tras haber sido elegido gobernador de la entidad que lo vio nacer?
—Es una enorme responsabilidad. Es una satisfacción también tener la oportunidad de servir a los colimenses. Es la posibilidad de reorientar el desarrollo económico, político y social de Colima en los próximos seis años, de acuerdo con un proyecto que debemos consensuar y elaborar todos los colimenses. A mí me tocará encabezar esos esfuerzos de la gran familia colimense, coordinarlos y materializar en un sexenio la parte que históricamente me corresponda, además de lo que viene siendo el desarrollo de Colima en el largo plazo.
Es una tarea que le tomará siete días a la semana durante 24 horas al día, señala para concluir: “Un trabajo de tiempo completo que vamos a realizar con mucho compromiso, con mucha responsabilidad, pero sobre todo con mucho amor a nuestra tierra”.

A revisión
La elección para designar al próximo gobernador de Colima resultó ser la más cerrada del proceso electoral del 7 de junio en el país, pues una vez contabilizadas las boletas de todas las casillas la diferencia ente el primero (Ignacio Peralta) y el segundo lugar (Jorge Luis Preciado) fue menor a 1%, causal marcada por la ley para proceder a revisar todos los paquetes, lo cual se hizo entre el 13 y 14 de junio.
Culminado el proceso, el candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal sumó 119 mil 437 votos (39.82%), por 118 mil 934 (39.65%) del abanderado panista; es decir, la diferencia fue de apenas 503 sufragios, equivalentes a 0.17% del total de los votos.
La noche del 14 de junio Peralta recibió la constancia de mayoría.
No obstante, Jorge Luis Preciado no quedó conforme y el 18 de junio recurrió a los tribunales pese a que seis días más tarde se reintegró a su labor como senador de la República.