Durante una expedición, un grupo de buzos logró captar una criatura sorprendente en el fondo del mar, parecida a un gran tubo de color transparente.
En realidad se trata de un pyrosoma, que no es un criatura, sino miles de animales llamados zooides dentro de un tubo gelatinoso.
Las pyrosomas se encuentran en aguas templadas de todos los océanos, pueden llegar a medir 12 metros, aunque existen algunos que llegan a los 30.
También son conocidas como “cuerpo ardiente” debido a su intenso brillo azulverdoso que aparece cuando la colonia de zooides es molestada.
Con información de ABC.