Los fiscales que investigan el caso del avionazo en los Alpes Franceses dieron a conocer que la línea aérea Lufthansa sabía que Andreas Lubitz tenía problemas de depresión.
La compañía entregó a los fiscales una serie de correos electrónicos de 2009, en los que Lubitz informó de “un episodio previo de depresión severa”.