Por José Antonio Caporal
Durante el paso de los huracanes Norbert y Odile por su territorio el gobierno de Baja California Sur, encabezado por el gobernador Marcos Covarrubias, ha seguido de manera puntual los protocolos de seguridad para mantener a salvo a la población.
De manera coordinada con el Ejecutivo federal desalojó gente de zonas de riesgo, instaló albergues, proporcionó alimentación, brindó servicios médicos, auxilió a los turistas a salir del estado y justo en estos días brinda seguridad y apoyo a los habitantes afectados por ambos fenómenos meteorológicos.
Han sido días de jornadas extenuantes para el gobernador y su gabinete: visitas a los albergues, reparto de despensas, recorridos por zonas afectadas, sobrevuelos, reuniones de trabajo, conferencias de prensa…
Días aciagos para los sudbajacalifornianos, sin duda, pero a ellos les queda claro que cuentan con un gobierno estatal que no los deja solos.
Norbert
Desde los primeros días de septiembre el Consejo de Protección Civil de Baja California Sur realizó un llamado a la población que vive en lugares susceptibles a inundación, zonas bajas, en casas de material endeble o cercanas a cauces de arroyos para dejar sus viviendas y buscar uno de los albergues más cercanos a su domicilio: la llegada del huracán Norbert era inminente.
Dicho acuerdo se determinó en una reunión que encabezó el gobernador Covarrubias, en la que estuvo también el subdirector de Atención a Emergencias de la Dirección General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob), Jorge Edson Vargas Vázquez.
En el pleno del Consejo el mandatario estatal llamó a la ciudadanía a tomar conciencia sobre el fenómeno que dejaría lluvias intensas en el territorio de la entidad, primeramente en Los Cabos y La Paz, así como en los días subsecuentes en el resto de la geografía sudbajacaliforniana.
Al mismo tiempo empezaba el trabajo coordinado de las autoridades estatales con la Secretaría de la Defensa Nacional, que instrumentaba el Plan DN-III-E.
Así las representaciones del gobierno del estado en San José del Cabo y otros lugares estuvieron atentas a los albergues instalados en sitios ya acostumbrados, llevando colchonetas, cobijas y utensilios para las personas que requirieron refugio.
Aunado a lo anterior el gobernador Marcos Covarrubias informó que por recomendación de Protección Civil nacional se suspendían labores cotidianas en las oficinas de gobierno, por lo que determinó que cada titular de área fuera quien convocara al personal necesario solo para atender la contingencia meteorológica.
El 10 de septiembre Covarrubias y autoridades de los tres niveles de gobierno llevaron a los habitantes de El Dátil, El Delgadito y El Cardón asistencia alimenticia, cobijas, colchonetas, agua embotellada, láminas y un equipo de limpieza que se repartió casa por casa en estas comunidades afectadas por el huracán Norbert.
Odile
Y apenas cuatro días después, el 14 de septiembre, ya con la gente a salvo del embate de Norbert, el mandatario preparaba a su gabinete para atender una nueva contingencia: el arribo del huracán Odile.
Entre el 14 y el 15 de septiembre los trabajos de auxilio se complicaron por las fuertes rachas de viento e intensas lluvias que provocaron severos daños a viviendas, oficinas públicas, escuelas, centros de trabajo, comercios y hoteles, además de que afectaron las comunicaciones por las vías terrestre, marítima y aérea.
Asimismo se dañaron las instalaciones eléctricas al igual que las líneas telefónicas y de internet, dejando incomunicados a pobladores, autoridades e incluso a medios de comunicación locales.
Salvaguardar a la población
A través de sus cuentas de Facebook y Twitter el mandatario estatal daba cuenta de las acciones del gobierno, todas ellas debidamente coordinadas con las autoridades federales, lo que incrementaba el margen de acción y atención.
Y precisamente por medio de las redes sociales el gobierno estatal conocía las necesidades de los ciudadanos.
“Mandamos siete Caravanas de la Salud al municipio de Los Cabos y el día de hoy llegarán seis más como apoyo a la atención medica de la ciudadanía”, decía en un mensaje por Facebook.
“Estamos trabajando de la mano con el gobierno del estado y el federal. Se han traído 25 plantas de energía para poder energizar a la comunidad. Se avanzará en el restablecimiento de servicios para abastecer pronto de agua potable y energía”, indicaba en mensajes de Twitter.
Pero sin duda el problema que más crecía y salía de control en diversas regiones era el de la inseguridad. Por ello el gobierno estatal coordinó esfuerzos con la Federación para atender el asunto: mil elementos de la Gendarmería Nacional, junto con elementos estatales, municipales y de las Fuerzas Armadas, iniciaron un operativo conjunto para inhibir actos de rapiña en zonas afectadas por el paso de Odile.
El secretario general de Gobierno de Baja California Sur, Andrés Córdova Urrutia, hasta el cierre de esta edición, daba cuenta de una veintena de personas arrestadas por “actos de rapiña”.
El funcionario estatal también destacó la instalación de filtros de revisión en las carreteras.
Apoyo
Al señalar que Baja California Sur nunca había sufrido un daño de esta naturaleza el gobernador Marcos Covarrubias agradeció la pronta atención del gobierno federal y del presidente Enrique Peña Nieto, quien, dijo, “en menos de 48 horas está presente por segunda ocasión para dar respuesta a la población afectada por el fenómeno climatológico”.
Y luego del recorrido con el jefe del Ejecutivo federal el mandatario estatal expresó: “Baja California Sur es más grande que cualquier huracán, que cualquier problema. Nuestra solidaridad y ganas de salir adelante nos caracterizan. Con esta segunda visita el presidente Peña Nieto nos demuestra todo el respaldo y apoyo a los sudcalifornianos para salir juntos adelante”.