Todos al rescate de Baja California Sur

Esta fue la entidad que más daños sufrió por los embates del huracán Odile sobre el territorio nacional. 

Redacción
Política
Esta fue la entidad que más daños sufrió por los embates del huracán Odile sobre el territorio nacional, aunque afortunadamente la acción oportuna de las diversas dependencias federales, estatales y municipales evitó tragedias mayores.
Foto: NTX

Por José Antonio Caporal

Durante las últimas semanas el gobierno federal, así como los del estado y los municipios de Baja California Sur, instrumentaron una serie de acciones tendientes a proteger y auxiliar a la población frente al anunciado paso del huracán Odile. Se logró impedir la pérdida de vidas humanas aunque como es natural no se pudo evitar que se registraran severos daños materiales en la entidad.

Tanto el presidente Enrique Peña Nieto como el gobernador del estado, Marcos Covarrubias, estuvieron al tanto de que las dependencias a sus cargos implementaran las medidas preventivas antes del paso del fenómeno, así como lo están ahora para que se atienda la emergencia de manera coordinada una vez que Odile golpeó al territorio de Baja California Sur.

Se trata de uno de los desastres naturales más severos de los últimos años: el sector de los seguros recién informó que los pagos por daños en Baja California Sur ascienden a más de doce mil millones de pesos, cifra superior al monto que cubrieron por las afectaciones de Manuel e Ingrid en Guerrero en 2013.

Por lo pronto el gobierno federal ya anunció millonarios apoyos y estímulos fiscales para rescatar a la entidad.

Llueve sobre mojado

El 4 de septiembre la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob) emitió una Declaratoria de Emergencia para los municipios de La Paz, Los Cabos, Comondú, Loreto y Mulegé del estado de Baja California Sur debido a la inminente presencia de lluvias severas del 4 al 6 de este mes, provocadas por el huracán Norbert, clasificado entonces como categoría 1.

A las 19:15 horas del día 5 las autoridades informaron que Norbert ya había pasado a categoría 2 y persistirían las condiciones adversas en esa entidad.

El día 6 ya estaba en operación el Plan DN-III-E de la Secretaría de la Defensa Nacional, mientras que la Secretaría de Marina instrumentaba el Plan Marina con el que auxiliaba en las zonas costeras; las clases se habían suspendido en las escuelas; en diversas localidades se desalojaba a los pobladores y se les llevaba a albergues; en tanto que los puertos se mantenían cerrados a la navegación.

No era para menos: a las 10:00 horas de ese 6 de septiembre las autoridades informaron que Norbert ya era huracán categoría 3.

Sin embargo el día 7 Norbert se había degradado a tormenta tropical y la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Segob daba a conocer el aviso de término de la Declaratoria de Emergencia aunque aún había gente en los albergues, toda vez que las lluvias habían dejado varias localidades anegadas. Al mismo tiempo en otras zonas se distribuían despensas, cobertores, colchonetas, láminas, impermeables, botas, costales, linternas, equipos de limpieza y de aseo personal, agua y medicamentos.

Odile

Parecía que había pasado el problema pero la mañana del 10 de septiembre la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Segob en coordinación con el Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua informaron que a las 16:00 horas de ese día —tiempo del centro de México— la tormenta tropical Odile, en el Océano Pacífico, se ubicaba a 320 km al sur-suroeste de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y se desplazaba al noroeste.

Elementos del Ejército mexicano y de la Armada de México intensificaron sus labores de desalojo de poblaciones para poner a salvo a la gente.

El día 13 de septiembre a las 13:00 horas el gobierno federal informó que Odile ya era huracán categoría 1 y se ubicaba a casi 810 km al sur-sudeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur.

Para el domingo 14 Protección Civil emitió la correspondiente Declaratoria de Emergencia Extraordinaria para los municipios de La Paz, Los Cabos, Comondú, Loreto y Mulegé de Baja California Sur “por el inminente impacto del huracán Odile ya entonces clasificado como categoría 4.

Gabinete en acción

Una vez emitida la declaratoria por parte de la Segob se activaron los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden).

Así las autoridades contaron con recursos para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población afectada en diversas entidades.

En Baja California Sur el huracán derribó casas, tiró postes de luz, dañó la infraestructura de telecomunicaciones, rompió ventanas de los hoteles, inundó calles, arrancó árboles, fracturó caminos…

La falta de luz, teléfono e internet dejó a los sudcalifornianos incomunicados: los medios de comunicación locales se vieron imposibilitados para informar sobre lo que acontecía. A ello se sumó el aislamiento pues no había caminos transitables y las condiciones meteorológicas impidieron la navegación marítima y aérea.

Ante esta situación la Secretaría de la Defensa Nacional con mil 100 elementos y la Secretaría de Marina con mil 50 intensificaron sus trabajos para despejar caminos, atender emergencias médicas, distribuir víveres, rescatar gente y restablecer el orden público.

Los trabajos fueron supervisados directamente por el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, y el secretario de Marina, almirante Vidal Francisco Soberón Sanz.

La Secretaría de Relaciones Exteriores difundió a las representaciones mexicanas en el exterior el reporte de acciones llevadas a cabo por el gobierno de México.

La Comisión Federal de Electricidad entró en acción de inmediato con una fuerza de mil 627 trabajadores electricistas, 169 grúas, 503 vehículos, 17 plantas de emergencia y dos helicópteros listos para atender los estados de la región, incluido BCS, donde tenían la encomienda inmediata de reestablecer el servicio eléctrico.

Petróleos Mexicanos se comprometió a mantener el abasto de combustibles en la entidad.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por medio del Derrotero Meteorológico de Puertos y Marina Mercante, dio aviso por radio para que todas las embarcaciones que se encontraban en mar abierto en la península de Baja California Sur se resguardaran en puerto.

En tanto la Secretaría de Economía notificó la ubicación de 52 almacenes comerciales con víveres suficientes para atender las necesidades de la población a nivel estatal por un periodo de 15 días.

En el sector Salud se informaba que la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado disponían de 135 unidades médicas para la atención de la población.

En Baja California Sur se reportaron en un principio 225 mil 747 ciudadanos afectados.

El gobierno federal, a través de las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional, Marina, Turismo y Comunicaciones y Transportes, estableció el 15 de septiembre un puente aéreo para evacuar a los turistas que se quedaron varados por el paso de Odile.

Con aviones de las Fuerzas Armadas y de líneas aéreas comerciales comenzaron a trasladar a diversos puntos de manera gratuita a los visitantes nacionales y extranjeros afectados, sobre todo desde los aeropuertos de Los Cabos y La Paz.

Para ese día ya estaban en la península el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, así como los titulares de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y de Turismo, Claudia Ruiz Massieu.

Respaldo federal

El pasado 16 de septiembre el presidente Enrique Peña Nieto supervisó las acciones que llevan a cabo las dependencias federales para auxiliar a la población afectada por el huracán en Los Cabos e informó que “el gobierno de la República trabaja conjuntamente con las autoridades estatales para que se recuperen lo antes posible las condiciones de normalidad en el estado y se restablezcan los servicios de electricidad, agua potable, comunicaciones y abastecimiento de víveres”.

El primer mandatario les expresó a los habitantes de la entidad que “no están solos” y que “cuentan con el decidido apoyo, respaldo y solidaridad absoluta del gobierno de la República”.

Peña Nieto destacó las acciones preventivas que se realizaron en coordinación con el gobierno del estado y las autoridades municipales, con quienes se hizo un frente común para atender a la gente. Entre ellas, dijo el jefe del Ejecutivo, está “la instalación de albergues para más de once mil personas que fueron desplazadas de zonas de gran vulnerabilidad, acción que permitió que no hubiera ninguna víctima fatal, ya que de acuerdo con los reportes de las dependencias federales y del gobierno de la entidad hubo saldo blanco”.

Durante una reunión de evaluación de los daños que dejó el huracán en la entidad, celebrada después de que realizó un sobrevuelo y recorrió las zonas afectadas, el presidente dijo que “Baja California Sur es un gran estado, es un destino turístico importante y relevante de nuestro país, por eso creemos y estamos convencidos de que la acción conjunta del gobierno de la República y del gobierno del estado permitirá que las condiciones de normalidad regresen lo más pronto posible”.

Apoyos financieros

El gobierno federal pondrá en marcha tres programas de aliento a la inversión en el estado.

1. Dará facilidades e incentivos a la inversión privada. Habrá un programa para permitir la deducción inmediata y a 100% para efectos de pago del Impuesto Sobre la Renta de todas las inversiones que se lleven a cabo por parte de las empresas de la entidad para efectos de la reconstrucción.

2. Instrumentará un conjunto de medidas tributarias para facilitar la liquidez de las empresas del sector turismo y comercial. En todos los municipios tendrán medidas, primero, para diferir los pagos provisionales del Impuesto Sobre la Renta, así como el empleo del impuesto retenido a los trabajadores, y se tendrá también un diferimiento a tres meses en las cuotas obrero-patronales del IMSS.

3. Se llevará a cabo un programa con la banca de desarrollo para proveer de financiamiento a las empresas de Baja California Sur, empezando por las más pequeñas y medianas, que por medio de un proyecto emergente de Nacional Financiera podrán contar con créditos de hasta dos millones de pesos con una tasa fija. Para las empresas del sector turístico, específicamente para la hotelería y la infraestructura turística en general, esta misma semana se pondrá en marcha un programa con Bancomext en el cual habrá créditos desde 50 hasta 500 millones de pesos a tasas preferenciales para fortalecer y dar acceso inmediato a financiamiento.