Se hace llamar la maestra Patricia, realiza limpias y trabajos para mejorar la salud, cobra desde 200 pesos o más, según el material que se vaya a utilizar.
Patricia despacha en un local de 2 x 3 metros en el mercado de Sonora en la Ciudad de México, sólo tiene un pequeño altar con un crucifijo, un par de veladoras y una silla desde donde ofrece sus servicios a todo aquel que pasa.
“¿Qué buscaba? Limpias, curaciones, protección, pregunte sin compromiso”, grita desde su silla.
Ella asegura que con una “buena limpia” y un té casi cualquier enfermedad es curable y en malestares como el SIDA ayudan a que el sistema inmunológico se fortalezca.
Es mediodía del viernes 5 de septiembre, y llega la primera clienta. La señora Aurora Martínez Castro de 65 años de edad.
- Llevo días, casi una semana con dolor de estomago y cabeza. Fui a la clínica 20 del IMSS, me dieron medicina pero no se me quita- dijo la señora Aurora.
- Pase, le voy a hacer una limpia y verá usted qué bien se sentirá- indicó Patricia y cerró la cortina de su local.
La señora Aurora es una de los mexicanos que prefieren poner su salud en manos de curanderos que en médicos profesionales.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2012, los mexicanos gastaron 972 millones de pesos en servicios de medicina tradicional, como hierbas medicinales, chamanes y curanderos.
Dicho gasto se dividió de la siguiente manera:
Gasto de los hogares en medicina tradicional
Para el ritual, Patricia cierra la cortina del local, sirve agua en un vaso, pone un poco de sal, toma un huevo y le dice a doña Aurora que se pare derecha y cierre los ojos.
Patricia pasa el huevo por la cabeza y el estómago de la señora, mientras reza 3 veces el Ave María y una vez el Padre Nuestro. Después rompe el huevo, lo vierte en el vaso con agua y examina las formas que surgen, levanta el vaso y lo ve a contra luz.
“Mire, aquí se forman triángulos y figuras geométricas, eso quiere decir que usted ha asimilado energía negativa que le está generando los malestares, pero con esta limpia que le acabamos de hacer ya la retiramos, ahora sólo tenemos que prender una veladora a los santos para que la protejan y mejore su salud”, explica Patricia.
Según el INEGI los males por los que los mexicanos acuden a chamanes o curanderos son:
Aurora admitió que después de la limpia se sintió “un poco mejor”, pero no puede creer que con eso se mejore al 100%.
Patricia le recomienda que se vaya a casa, que descanse y le asegura que al día siguiente se sentirá mejor, pero que si continúan los malestares no dude en regresar.
Aurora pagó 200 pesos, compró unas hierbas de manzanilla “especiales” y unos cuarzos para que la mala energía no la afecte.