Luego que el gobierno de Egipto respaldado por los militares ordenó utilizar medidas de fuerza para retirar campamentos de partidarios del derrocado presidente Mohammed Morsi , éstos están extremando la seguridad en sus 2 campamentos de protesta ubicados en El Cairo.
El gabinete ordenó este miércoles a la policía desalojar las ocupaciones, diciendo que representan “una amenaza inaceptable” a la seguridad nacional.
El ministro del Interior, Mohammed Ibrahim, señaló que la orden será ejecutada en pasos graduales, según instrucciones de fiscales. “Espero que ellos recurran a la razón” y se vayan sin que las autoridades tengan que intervenir.
Ahmed Sobaie, vocero del brazo político de la Hermandad Musulmana, el partido Libertad y Justicia, consideró que la decisión del gabinete significa “allanar el camino a otra masacre”.
En Washington, la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf solicitó al gobierno encabezado por las fuerzas armadas evitar la violencia. “Seguimos instando a funcionarios del gobierno interino y a fuerzas de seguridad a respetar el derecho a la congregación pacífica”, indicó. “Ello obviamente incluye campamentos”.